lunes, 24 de mayo de 2010

PROMETEO


Prometeo
Peter Paul Rubens (1612). Museo de Arte de Filadelfia

“El descubrimiento del fuego ha sido la era inicial de la humanidad. Cierto día del período cuaternario un hombre agitó, ante su tribu estupefacta, un tizón que él mismo había logrado encender y que podía volver a encender a su antojo. La fecha de ese día, si fuese conocida, sería la del advenimiento del género humano al reino de la Creación . El hombre había hecho descender el sol hasta la tierra; ya era dueño de la luz y el calor “. Citado en el Mito de Prometeo de L. Séchan

Prometeo es un primo de Zeus, es hijo de un titán, Japeto, como Zeus lo era de otro, Crono. El nombre de su madre difiere entre Asia, hija de Océano o Climent otra oceánide. Tiene varios hermanos: Atlante, Menecio y el torpe Epimeteo. Según algunas versiones Prometeo creó los primeros hombres modelándolos en arcilla, pero en la Teogonía de Hesíodo sólo es el bienhechor de la humanidad, no su creador.

Engañó a Zeus por primera en Mecone durante un sacrificio: había hecho dos partes de un buey, en un lado puso la carne y las entrañas recubriéndolas con el vientre del animal; en otro puso los huesos pelados cubriéndolos con grasa blanca. Luego le dijo a Zeus que eligiese su parte, el resto sería para los humanos. Zues escogió la grasa y al descubrir que sólo tenía huesos pelados se enojó con Prometeo y los mortales. Para castigarlos resolvió no enviarles el fuego. Entonces Prometeo los ayudó, robó las semillas del fuego y las llevó a la tierra. También se dice que lo robó de la fragua de Hefesto. Zeus castigó a los mortales enviándoles a Pandora y a Prometeo lo encadenó en el Cáucaso enviando a un águila a devorarle el hígado, el cual se regeneraba constantemente. Cuando Hércules pasó por el Cáucaso mató al águila y liberó a Prometeo. Zeus no protestó pero lo obligó a llevar un anillo y un trozo de roca para simbolizar que seguía encadenado.

Prometeo tenía el don de la profecía y así le indicó a Hércules cómo llegar a las manzanas de oro; también le enseñó a su hijo Deucalión a salvarse del diluvio. Prometeo le avisó a Zeus que el hijo que tendría con Tetis sería más grande que él, por eso Zeus desistió y Tetis fue casada con un mortal y nació Aquiles.
Esta es una reseña del mito.

Ahora en ese reparto en Mecone lo que se trataba era el lugar de los hombres y los dioses, no puede haber acuerdos entre mortales e inmortales como si fueran pares. Zeus recurre a Prometeo y la solución de esa competencia se realiza de manera extravagante por este personaje ambiguo; se dice que es un Titán, es hijo de un Titán, no es olímpico, su naturales es titánica como sus hermanos. Prometeo es rebelde, astuto e indisciplinado. Por qué Zeus recurre a él?

Porque no combatió con los Titanes contra Zeus; fue neutral, algo así como un aliado no partidario. Zeus y Prometeo se caracterizan por su espíritu sutil y perverso y su inteligencia. Son cualidades que vemos en Ulises entre los hombres.

Cuando los hombres y los dioses se reúnen y Zeus le encarga a Prometeo la distribución queda establecida la forma de relacionarse de los hombres con los dioses: a través del sacrificio. Esta historia parece indicar que Prometeo supo engañar a Zeus, ¿pero es así? Les da a los hombres la parte comestible porque lo necesitan para vivir, en tanto que los dioses no, sólo néctar y ambrosía. O sea que en el reparto la mejor parte es la de los huesos pelados que representan lo no mortal, lo incorruptible, lo constante. Así en este reparto los humanos quedan marcados con el sello de la mortalidad.

En el segundo engaño cuando Zeus quita a los hombres el fuego y las semillas de los cereales, Prometeo descubre como burlarlo llevando el fuego a los hombres para que iluminen sus hogares y cocinen sus alimentos. Como se les niegan los cereales que antes eran de libre disposición, sin trabajo, ahora todo se vuelve penoso. Así los humanos deberán ocultar en la tierra las semillas y comienza la agricultura. Hay un esperma de trigo que cuidar como el esperma del fuego, deben conservarlo, es nacido y puede morir, Empiezan los trabajos. El fuego es la verdadera impronta de la cultura humana. El fuego prometeico separa a los hombres de las bestias y las hace civilizadas.

En el siguiente acto los hombres poseen el fuego pero la lucha de astucias entre Zeus y Prometeo no ha terminado. Zeus convoca a Hefesto, Atenea y Afrodita y a divinidades como las horas. Ordena a Hefesto que modele en arcilla una mujer, joven y virgen. Hermes le insufla la vida, Atenea y Afrodita la visten con una vestimenta magnífica, le colocan una diadema con el velo de esposa y el resultado es una maravilla. Allí está la primera mujer ante dioses y hombres. Es el arquetipo femenino. Hermes pone en su boca palabras engañosas, corazón de zorra y temperamento de ladrón. Este origen de la raza de mujeres tiene un exterior engañoso, su voz le permite conversar, será la compañera del hombre pero es mentirosa y ladina. Comparte con los descendientes de la Noche lo más luminoso y lo más oscuro, ha sido creada para los hombres no para los dioses. Es una derrota para Prometeo que entiende la amenaza que acecha al género humano al que ha tratado de ayudar. Como indica su nombre es el previsor, el que entiende por adelantado. En cambio su hermano Epimeteo es el que comprende después, es el engañado y vencido. Nosotros somos una mezcla de Prometeo y Epimeteo.

Prometeo le advierte a su hermano de no aceptar regalo de los dioses, Epimeteo lo jura pero el regalo es maravilloso y no lo resiste, se casa con Pandora y así comienzan las desgracias. Ahora la humanidad es doble, hay dos sexos, ambos necesarios para la descendencia de los hombres, ya no aparecen sino que nacen y se inicia un tiempo diferente. Los hombres no tienen el fuego ni el trigo a disposición y deben trabajar mucho para conseguir lo indispensable. Pandora como toda la raza de mujeres es la eterna insatisfecha tanto en su apetito de comida como de bienes.

Prometeo robó el fuego de Zeus pero provocó la réplica de la mujer, el fuego ladrón, que consume al marido, lo deseca, lo envejece. ¿Por qué los hombres no prescinden de esa calamidad? Por la oposición entre lo externo y lo interno; la mujer con su apetito animal es un gaster, una barriga, representa la animalidad de la raza humana. Si un hombre se casa su vida es un infierno, pero si no se casa es feliz pero al morir no queda nada de él. La mujer es la única que por su vientre puede prolongar la vida, es la voracidad que destruye y la fecundidad que produce. Resume todas nuestras contradicciones. Cuando se mira a una mujer se contempla a Afrodita, a Hera, a Atenea, oscila entre los dioses y las bestias: es humana.

Cuando Pandora, a instancias de Zeus, abre la jarra prohibida, todos los males salen de ella quedando sólo la esperanza. Son males sin cuerpo ni voz para que los hombres no puedan precaverse de ellos.

El de Prometeo es un mito arcaico con reflejos orientales. Es la historia del Titán filantrópico, el ladrón del fuego y patrón del progreso humano y se ha visto reflejado en infinidad de obras poéticas, filosóficas y plásticas. Los humanos quedan fuera de escena: sólo el Titán rebelde y su juez, el tirano del Olimpo. Es entre dioses o sea que hay un trasfondo teológico en el drama.

Contamos con tres relatos antiguos: la obra de Hesíodo, la de Esquilo y la de Platón. Después viene la admiración de Aristófanes, Luciano, Goethe, Shelly y muchos otros.
En la obra de Hesíodo tanto en la Teogonía como en los Trabajos y los días Prometeo es presentado como el violador del orden establecido y así provocar la desgracia de los humanos. La moraleja final es que no se puede esquivar ni trasgredir el designio de Zeus. Según Hesíodo Zeus gana en todos los terrenos y los humanos pagan con penalidades terribles, por lo tanto Prometeo no es un benefactor de la humanidad.

De Esquilo tenemos el Prometeo encadenado. Es una obra sencilla, breve, con movimiento escénico escaso ya que el protagonista está encadenado, tiene pocos personajes y salvo Io todos son dioses. El prólogo nos da información sobre la situación y sus antecedentes a través de dos personajes contrapuestos: Poder y Hefesto. Poder representa a Zeus y Hefesto a Prometeo. Poder va acompañado de un personaje mudo que Violencia quien no necesita hablar ya que disuade por presencia. Poder es como la policía de Zeus, ejecuta las órdenes sin chistar. Hefesto debe obedecer a Zeus y es patético porque compadece a Prometeo.

En la escena central Prometeo enumera los beneficios que aportó a los humanos. Luego aparecen Océano, Io y Hermes. De todos Io es especial porque es la única mortal, una mártir acosada por el dolor y en ese sentido se contrapone con Prometeo porque ella es una víctima inocente de Zeus en tanto que Prometeo es rebelde y altivo. La visita de Océano es bastante particular ya que es un dios muy antiguo, anterior a Zeus. No es belicoso, acude a socorrer a Prometeo sin comprometerse demasiado. Es el mediador que aconseja sumisión al poder y le recuerda a Prometeo la suerte de sus hermanos Atlante y Menecio.

Prometeo insinúa que conoce el destino de Zeus y a pesar de las amenazas de Hermes, otro enviado de Zeus, no lo revela.
En el catálogo figuran también Prometeo liberado y Prometeo portador del fuego. De la primera sólo quedan fragmentos. En su obra Esquilo pone a Prometeo como el gran benefactor de la humanidad.

Esta obra de Esquilo ha sido el punto de partida para numerosas obras posteriores.
En el Protágoras de Platón la figura de Prometeo queda subordinada y se relata cómo llegaron los hombres a vivir en sociedad, realizada a través de la pólis, la comunidad ciudadana. Prometeo tiene un papel limitado y no se alude a la enemistad entre el Titán y Zeus ni a los castigos posteriores. Todos esos datos son desechados. Es Zeus a través de su intermediario Hermes el que ofrece esos dones civilizadores que Prometeo no pudo ofrendar. No da una imagen negativa de Prometeo.

Hay una aparición cómica de Prometeo en la obra de Aristófanes Las Aves.
Nos queda una lista larguísima de obras sobre Prometeo, se dice que es el mito que mayor deriva literaria ha tenido. También en obras plásticas, tanto pintura como escultura. Así preside, representado como un hermoso joven portando una antorcha, la pista de patinaje del Rockefeller Center en Nueva York. Fue pintado por muralistas mejicanos como un dios viejo, taimado y filantrópico.

Así nos queda Prometeo como el portador de la antorcha y benefactor de la humanidad, adalid del progreso técnico y cultural.

Autora:
Rita Fernandez

BIBLIOGRAFIA
Prometeo, mito y literatura. Carlos García Gual. Fondo de Cultura Económica, Madrid 2009-
Tragedias. Esquilo. Terramar ed. 2007
Mitos sobre el origen del fuego. George J. Frazer. Emecé ed. 1942

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