domingo, 21 de noviembre de 2010

LA MEDICINA EN BUSCA DE ASCLEPIO



Introducción

Asclepio, desde su origen, estuvo asociado a la medicina, encarna, en la metáfora del mito, la templanza (soprosyne) y la desmesura, (hybris) las curaciones milagrosas y las empíricas, es el arquetipo del médico en las formas ideales celestes y en las fuerzas de la naturaleza o ctónicas, una suerte de comunión que anticipa la Medicina Basada en Evidencia y la Medicina Basada en la Persona.

Los médicos somos descendientes de Asclepio, el dios de la medicina.
Hermes por otra parte, en la red metafórica del mito, es el dios de los ladrones y del comercio, mensajero de los dioses y conductor de las almas al inframundo.
En algún momento de la historia y de la narración simbólica, sustituye, en el imaginario social, a Asclepio.

El símbolo es la representación sensorialmente perceptible de una realidad, en virtud de rasgos que se asocian con esta por una convención socialmente aceptada. (DRA)
La intención de este artículo es demostrar que esta sustitución, al principio episódica y a modo de confusión simbólica, se convirtió a partir del siglo XX y mas enfáticamente con la globalización neoliberal, en un símbolo sistemático de medicina ligada al comercio y a la consideración del paciente como cliente, con la biotecnología en la feria de la mercadotecnia, con pocos bolsillos para pagar sus grandes logros, vale decir una medicina de poderío y de perplejidad que ocasionó el fenómeno de la medicalización o medicina en alza y luego la judicialización o medicina a la defensiva.

Como meta-objetivo, pretendo avanzar hacia una recuperación de Asclepio, a su encuentro y comunión, mediante una herramienta como la bioética, sin perder la simbología del mito, un recorrido sincrónico y diacrónico, por los hechos y los valores, la ciencia y la técnica, el ser y el deber ser.

Una ética convergente debe posibilitar la unión entre medicina basada en evidencia y medicina basada en la persona, admitiendo la conflictividad intrínseca entre ambos paradigmas.
Esto conlleva la visión de la salud como derecho humano y excluye la visión de la salud como ley de mercado.
De esto se trata la medicina en busca de Asclepio, perdido en la cuenca semántica del posmodernismo.

Mito de Asclepio


Se dice que Asclepio nació en Tesalia, alrededor del 1.200 a.C. y que ejerció como médico en distintos lugares de Grecia, un periodeuta, que iba de polis en polis.
En la lengua del mito, la versión mas difundida de su nacimiento, es narrada por el poeta Píndaro: hijo producto de los amores de Apolo con Corónide, hija de Flejias rey de los Lapitas, pueblo que venció a los centauros (la razón vence al elemento salvaje ctonio).

Corónide, mantiene relaciones íntimas con el mortal Isquias, estando embarazada de Apolo, llevando a Asclepio en su vientre. Apolo, enterado por un cuervo blanco de la infidelidad, envía a Artemis, su hermana, diosa de la caza y de virginidad, que mata a Corónide con sus flechas en venganza por la infidelidad de la mortal. Apolo, mediante una cesárea sobre el vientre muerto de Corónide, saca a Asclepio y lo entrega al cuidado del sabio centauro Quirón quien le enseña el arte de la medicina.

Por “alcahuete”, el pobre cuervo de plumaje color blanco, en adelante fue condenado a llevar para siempre el plumaje de color negro.
Otra versión cuenta que el niño fue abandonado en una cueva y con sus resplandores, atrajo la atención de un pastor quien lo entrega a Quirón.

La Hybris o desmesura

Asclepio tenía el poder de resucitar a los muertos, hay 2 versiones del modus operandi.
Un día en casa de Glauco, gravemente enfermo, observa que una serpiente se acerca peligrosamente a su amigo y con un bastón la mata. Inmediatamente, otra serpiente con unas hierbas en la boca resucita a su compañera muerta. Con estas hierbas, Asclepio resucita a los muertos, provocando una crisis demográfica en la Tierra y despoblando el Hades. Otra versión, quizás la mas difundida, relata que Perseo, hijo de Zeus y Dánae, con la ayuda de Hermes y de Afrodita, corta la cabeza de la gorgona Medusa y con la sangre de la vena cava derecha, que tenía propiedades salutíferas, procedió a resucitar a los muertos. De todos modos el resultado de esa acción fue que Hermes, en su versión de Psicopompo (conductor de almas) se queja a Zeus porque se "había quedado sin trabajo" quizás haya sido el primer desocupado.

Hades, el hermano infernal de Zeus también se queja y el dios del rayo y del trueno no tiene mas remedio que tomar una medida ejemplificadora, fulminar al osado médico y elevarlo al rango de constelación en la de Ofiuco (cuidador de serpientes)

Desde entonces Asclepio, es venerado como dios de la medicina.
Se lo representa con sus atributos, una vara de ciprés y una serpiente enroscada en ella, imagen que se conoce como báculo, instrumento mágico místico de sanación y de fortaleza ética en la cuál se apoya el médico.
La hybris de ayer es el encarnizamiento terapéutico de hoy.

Asclepio, Atenea y el Centauro Quirón

Había una amistad o simpatía entre Asclepio y la diosa Atenea; prueba de ello es que la diosa le entrega a Asclepio, la sangre salutífera de la vena cava derecha de la cabeza de Medusa, es decir el Pharmakón y se guarda el veneno, o sea la sangre del lado izquierdo de la cabeza. ¿Por qué?
Desde el psicoanálisis se intenta una explicación: ambos nacen de padres violentos, Zeus se traga a Metis, madre de Atenea y ésta nace armada de la cabeza de Zeus, con Hefesto haciendo “de partero”.

Apolo, padre de Asclepio, manda matar a Coronis.
Tanto Atenea como Asclepio, nacen de padres violentos y crecen sin simbolizar la figura paterna. Es decir, los límites del padre, y cometen desmesura en sus acciones.

Tal vez una objeción a este argumento sea que Atenea como diosa, encarna ella misma la desmesura, una diosa no tiene los límites ni la ética ni las razones de los hombres.

En cambio Asclepio, hijo de un dios con una mortal, es mitad humano y mitad divino. Quirón, hijo del dios Cronos y de la ninfa Filira (ninfa del Tilo), es inmortal, pero es mortalmente herido por una flecha envenenada arrojada por Heracles. Entonces ambos alumno y maestro, encarnan la tragedia de la carne, del vivir, del sufrir, de la finitud y del anhelo de la inmortalidad; ambos son metáfora de la tragedia del hombre y deben pasar por la ratificación carnal de muerte para alcanzar la inmortalidad.


Linaje y descendencia de Asclepio



El linaje es conocido porque es narrado por el mito, no se necesita recurrir a pruebas genéticas de filiación. Por línea ascendente, es hijo de Apolo y Corónide; por línea descendente, Epíone (dulce cura), le dio varios hijos: Macaón, Podalirio, médicos eximios; Telésforo, dios de la convalecencia, Panacea, el remedio universal e Hygeía, la salud o sanidad.
Este árbol genealógico encarna pues, a todos los agentes del equipo de salud.

Mito de Hermes

Hermes, hijo de Zeus y la ninfa Maya, fue un niño precoz, salió de la cuna, mató a una tortuga y trenzó cuerdas de tripa de carnero alrededor del caparazón: inventó la lira. Luego robó cincuenta vacas del ganado de Apolo, arrastrándolas por la cola par engañar sobre la dirección) y envolvió las sandalias en hojas para borrar las huellas. Sacrificó 12 para los olímpicos y se acostó en la cuna ¡Tenía menso de 24 horas de vida!

Enterado Apolo fue a la cuna y Hermes dijo no saber nada, entonces llevó al niño hasta su padre y él le ordenó devolver lo robado. Hermes devolvió el ganado, tocó la lira, con lo cuál sedujo a Apolo lo perdonó. Hizo varios trabajos para su padre, entre los mas importantes, la colaboración en la lucha contra el monstruo Tifón, donde ayudó a Zeus a vencerlo reestableciendo el equilibro cosmogónico amenazado.

También asistió en el nacimiento de Dionisos, cosiendo al prematuro niño, en el muslo de su padre.
Fue el mensajero de los dioses con su pétaso o sombrero de ala ancha y su bastón (no confundir con Bat Masterson) y sus sandalias aladas, protector de los pomposos oradores, del comercio y de los ladrones. En la escatología se lo conoce como Psicopompo o conductor de almas, él es que cierra y el que abre los ojos de los mortales.

Un día caminando por el campo con un bastón de madera, observó a dos serpientes peleando, interpuso el bastón entre ellas que se enroscaron en él y quedaron inmóviles mirándose cara a cara; el bastón se convirtió así en el caduceo, etimológicamente, “cedere” caer, y se traduce en la acción de disuadir la contienda entre los hombres. Esta función está detallada en el juramento de los escribanos. Quizás ellos y no los médicos sean quienes tengan que llevar como emblema a Hermes y su caduceo.


De Báculos y Caduceos

Báculo:(βάкτρоν)

Vara de ciprés, con una serpiente amarilla arborícora (cóluber longísimus) Símbolo de Asclepio. Por eso el color de la medicina es el amarillo.

Caduceo: (gr. κηρύκειον, del heraldo).

Vara delgada, lisa y cilíndrica, rodeada de dos culebras, atributo de Hermes, Cadux, cedere, disuadir la contienda ente los hombres.



Caduceo Sumerio

Serpientes es de origen sumerio, hace 3.000 años, el dios Ningishzida (señor del árbol bueno) era un guardián de Anu dios del cielo, y Dios sanador. Se lo representaba con 2 serpientes o como una serpiente con cabeza humana

Caduceo Egipcio

Imhotep (el que lleva la paz). El médico y arquitecto más antiguo fue un personaje histórico y luego divinizado. Nació y vivió en Egipto entre el año 2.686 a.C. de la corte del rey Zoser, segundo rey de Egipto. Hizo construir la primera gran pirámide escalonada de Menfis. Y como Médico encargado de rituales de sanación. Los griegos tomaron a Imhotep y lo llamaron Asclepio.
(Antillón J.J. Historia y filosofía de la medicina. Ed San José, Cr:Editores de la universidad de Costa Rica).

Rito de incubación o curación mediante el sueño.


Es el rito de incubación, mediante el sueño, echaban a la enfermedad, la incubación era un sueño terapéutico.
El agua, el enteógeno y la fe en el dios, hacía el milagro, una cura basada en la fe.
Es el efecto simbólico que describe el sociólogo Levy Strauss.
Los hombres eran llevados por sacerdotes y luego de comidas especiales, lustraciones con agua se sacrificaba un gallo. Al llegar la noche se recostaban en camas o clinés (de ahí el nombre clínica) y se les administraba una pócima con enteógenos (dios en nosotros) y en los sueños veían al Dios en forma de serpiente, a la mañana siguiente estaban curados.
“El chamán dice la verdad y el psicoanalista la escucha” (Strauss). La estructura Psicoide en la mente encierra los arquetipos: Imágenes o esquemas congénitos con valor simbólico que forma parte del inconsciente colectivo. El tratamiento se completaba con caminatas, ejercicios, teatro. Predecesores de los hospitales medievales y de los modernos S.P.A.


Historia de la sustitución

En el siglo XVI el impresor alemán Froeben usaba el caduceo como sello distintivo de su establecimiento. La gente de mar adornaba sus barcos mercantes colocando este símbolo en la proa de las naves y el hijo de Froeben, en 1535 imprime el corpus Hipocráticum en griego, con el emblema del caduceo.

Posteriormente, el báculo aparece como emblema del médico aparece en el escudo nobiliario de Butts, médico del monarca inglés Enrique VIII.

Cruz de San Juan


En 1902, es tomado por el cuerpo médico de EE.UU. en reemplazo de la cruz de San Juan, pero en lugar de la simple vara de ciprés, usaron el caduceo de Hermes (mercurio para los latinos), con dos serpientes entrelazadas y alas en el extremo del cayado del báculo.
Hermes representa la medicina mercantil y la salud como bien de mercado La medicina un bien de consumo y la relación médico paciente es médico cliente. El medicamento un bien de consumo y no un bien social.
Hermes y el caduceo son el emblema simbólico de la medicina y de la globalización neoliberal.


Principio del fin de la medicina


Para Baudrillard, Cultura posmoderna es “pánico amoral de la indiferenciación
pánico: miedo extremo paralizante , amoral: por fuera de la moral e indiferenciación : falta de límites. Una caricatura de Maitena ilustra este drama:



Medicalización:

Es un proceso que se logró mediante el artilugio de convertir la “infirmitas” humana como categoría ontológica, en enfermedad como categoría nosológica, la medicina fue ganando espacios que no eran de su incumbencia. (los certificados de buena salud, los ejercicios físicos reglados, las dietas, el nacimiento asistido, la muerte asistida, la menopausia empastillada, la disciplina del cuerpo y de la mente, los dispositivos sexuales o el control social a través del sexo). Hasta acá la medicina prometeica.
Luego el control de la natalidad por la fertilización in Vitro, los embriones congelados, el control del ADN, el peligro de la eugenesia, la pérdida de la biodiversidad genética el riesgo de la discriminación genética al lado de los beneficios de curaciones biotecnogénicas, de enfermedades hoy incurables.
Se advierte la colisión entre el derecho a la exploración y el principio de precaución frente a la eugenesia, biodiversidad y la no discriminación. Maliandi propone como instancia superadora el reconocimiento de la conflictividad a priori entre estos principios. Es la ética convergente.
De todas maneras se trata, desde una visión fáustica, de la superación de los propios límites del cuerpo humano, de un cuerpo post-orgánico, modelado sin sufrimiento, mediante ingeniería genética y el peligro creciente de la creación de un clon humano. ¿Será un monstruo como Frankenstein o una bella mujer como Galatea?
Es la tercera revolución que Mainetti llama antropoplástica o de Pigmalión.
“El científico fáustico, sucesor de Prometeo el gran benefactor, sigue modelando con su bioncel la estatua de la ciencia, ignorando en qué momento del mármol brotará la sangre”.

Medios de difusión masiva:

Difunden imágenes ambiguas y reproducen un lenguaje medicalizado: muerte súbita: en fútbol, la definición por penales, en Tenis el Tie break .
En política: la enfermedad no es la inflación, ésta es el síntoma como la fiebre. O la cruel y despiadada cirugía sin anestesia.
Muestran la tragedia de la anorexia en las pasarelas y la muerte en la ruta de los espejos, la muerte por desnutrición en el norte argentino, los chicos del hambre en Misiones, con su bajo peso y de repente las casas y los autos lujosos de los poderosos y el glamour de los famosos, ahora perseguidos por la inseguridad. Deleuze, el sociólogo francés ya lo había anunciado: el capitalismo salvaje, convierte ciudadanos en clientes, pero su voracidad hace a la inequidad y los clientes forman ejércitos que quedan por fuera de la subjetivación, son los nuevos excluidos del mercado global.”Demasiado pobres para la deuda demasiado numerosos para encerrar”.
Esto fomenta la nueva fiebre: la seguridad, como mejor inversión. Gastar en rejas, alarmas, perros adiestrados y malos, puertas blindadas, policía privada y un muro tan alto que no deje ver al prójimo. La parábola del buen samaritano ya no es una enseñanza moral sino un juego de video game donde la aventura es salvarse uno olvidando al otro.
La medicina, el equipo de salud están en este mundo, en este nuevo consenso y en este período posmoderno, con sus características, su universalización del mercado y que reclama desde la indignación, la universalización de la Bioética de los derechos humanos.
“La sola aplicación de las leyes de mercado hace a los enfermos mas enfermos”. K. Arrow, Premio Nobel de Economia1963.

Judicialización del acto médico

Se trata de cuestiones propias de la medicina, que en lugar de quedar dentro del equipo de salud y de los pacientes, son resueltas por los jueces de turno. Litigios por supuesta mala praxis o como una industria del juicio como medio de ganar dinero. Hay abogados caranchos en la puerta de las guardias repartiendo tarjetas entre los accidentados y sus familiares, manchando de manera horizontal a sus colegas decentes.
A esto hay que sumar los conflictos de intereses en investigación, en publicaciones, es decir la pérdida del interés primario del médico, esto es, el bienestar del paciente en ámbitos de investigación, de pacientes mutualizados, rehenes de la obra social sin libre elección por cartilla de prestadores, como si fuese un menú a la carta. La mala remuneración por prestación, el médico de la empresa, el de la mutual, que defiende los intereses del pagador y no de los pacientes. El malestar se extiende, la sombra de Hermes acecha, el principio del fin está cerca.


Recuperación de Asclepio y su Báculo

Frente a este desfondamiento, la medicina en busca de Asclepio para cambiar el paradigma mercantilista de la salud como negocio, del medicamento como producto de mercado y no como bien social, para una salud como derecho humano, universal, igualitaria, y justa.
Esto es, el deber ser en las políticas de estado en la promoción prevención y también en la atención de la salud.
Lo contrario y conflictivo es la simbología de Hermes, una consideración de la salud como un derecho negativo, que entra en el sistema de la oferta y de la demanda.
La bioética de los derechos humanos supone una construcción a partir de los límites, donde los derechos humanos son el límite entre lo moral y lo inmoral.
La educación en leyes, principios y reglas de la Bioética y en concepciones de la Bioética en la Investigación es importante, pero no alcanza; hace falta encarnar esos principios y constituirse como seres morales. (Foucault).
EL principio en su polisemia, es el primer instante del ser, desde una perspectiva diacrónica, pero también es razón fundamental o causa primaria de algo, sentido conceptual.
Del mismo modo, fin es último instante del ser razón o causa final. Si se acaba el reino de los fines se acaba el principio.
Un buen médico es aquel que persigue como finalidad el bienestar de sus pacientes, pero antes debió estar el principio como causa primaria, que es la medicina como bienestar de los pacientes. Si en cambio la finalidad del médico es su propio bienestar, sin importar de qué manera lo obtiene, entonces el principio no habrá sido el bienestar de los pacientes sino el lucro, la fama, el prestigio, es decir intereses secundarios.
Lo universalizable es la exigencia de la dignidad de las personas, en justicia a través de los derechos humanos.
EL artículo 5 de la Declaración de Helsinki lo dice: “los intereses de la sociedad y de la ciencia, nunca pueden estar por encima de los intereses del paciente”.
En la solidaridad de redes sociales, los emprendimientos sin auspicio de la industria farmacética. NoGracias www.nogracias.eu
Farmacriticxs http://farmacriticxs.ifmsa-spain.org/

Con esta concepción será posible el fin del principio y no el principio del fin.

Conclusión

El símbolo de Asclepio es un elemento de tipo místico de sanación de creencia en el arquetipo de curación y de apoyo y fortaleza ética; es una comunión entre la Medicina Basada en Evidencia y Medicina Basada en la Persona, es la medicina como un saber de tripe legitimación: por la evidencia científica, por la eficacia técnica y por la rectificación ética del acto.
Hermes y su caduceo, es símbolo actual desacralizado de poder y negocio, como la serpiente del Alfa Romeo, la estrella de Mercedes, la esvástica en BMW, es decir los arquetipos que en las sociedades tradicionales, tenían verdadero valor simbólico, hoy tienen valor comercial y son estrategias del poder hegemónico en red supranacional, con la medicina como una mercancía una producción tecnocientífica que no importa si llega a las personas, no importa la utilidad sino la rentabilidad.
Hay un nivel de solidaridad que se debe ejercer y es la solidaridad encarnada en la cotidianeidad, una manera de bioetizar desde los derechos humanos un hacer carne las reglas y el otro como mi responsabilidad. En medicina, es el interés primario del médico, la ratificación de la premisa ontológica de la dignidad de la persona.

Marcelo Ocampo

Bibliografía

1. DE LA GARZA-VILLASEÑOR, L. Cir Cir 2010; 78:369-376 http://www.nietoeditores.com.mx/download/Cirugia%20y%20Cirujanos/julio-agosto2010/esp/Cir%20Cir%204.15%20EL%20ORIGEN.pdf

2. GHERARDI, C. GHERARDI, N. La Judicialización del acto médico. Medicina 2007; 67:00

3. FOUCAULT. M. Las Redes del Poder. Ed. Amagesto. Buenos Aires. 200.

4. JACQUENOD, R. Diccionario de Mitología. (Salvat).


5. MAINETTI JA. Complejo Bioético: Pigmalión, Narciso, Knock. http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/26245/1/articulo4.pdf

6. MAINETTI JA. Bioética Ficta. Editorial Quirón., LaPlata, 1993.

7. MAGLIO, F. Determinantes Sociales de la Salud y la Enfermedad http://www.facebook.com/notes/revista-rh/determinantes-sociales-de-la-salud-y-la-enfermedad-por-francisco-paco-maglio/440183106440

8. MAGLIO, F. La Dignidad del Otro. Editorial "Libros del Zorzal"

ISBN: 9789875990951

9. MALIANDI, R. Peligros y riesgos en las investigaciones. Editorial Antrofagia, mayo de 2009.


10. SABA, MV. Atenea, y los Asclepíades: pactos contra el padre. http://www.spp.com.pe/resumenes/saba_atenea.doc


11. SIBILIA P. El Hombre Postorgánico. Fondo de Cultura Económica, 2005.

12. TEALDI, JC. Memoria y Genealogía de la Indignación, Capítulo primero. www.jurídicas.unam.mx.

13. TEALDI, JC. Dignidad. Diccionario Latinoamericano de Bioética. Unesco. 2008.

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domingo, 24 de octubre de 2010

EL AMOR Y EL SEXO EN LA ANTIGUA GRECIA

Eros y Psique.Antonio Cánova
Museo Nacional del Louvre

Se cree que toda forma encierra un contenido y el lenguaje da cuenta de esto. Así tenemos en el idioma griego diferentes palabras que denotan diferentes sentires y relaciones de amor, aunque a veces se empleen una por otra.

Agape: significa amor en el griego actual; s´agapo significa te amo, se refiere a un tipo ideal de amor puro se traduce también como amor del alma.

Eros: significa amor pasional con deseo sensual y duradero; erota significa enamorado, se traduce como amor del cuerpo.

Philia: amor virtuoso desapasionado, el de la familia, los amigos y la comunidad, se traduce como amor de la mente.

Storge: es un amor natural el que sienten los padres por sus hijos.

Xenia: significa hospitalidad, una relación casi ritualizada entre un anfitrión y su huésped; esta práctica era muy importante en la antigua Grecia.

El amor y el sexo con sus diferentes significados a veces no iban de la mano en la Grecia Clásica y esto tiene que ver en gran medida con el lugar que la sociedad griega le asignaba a la mujer.
Es necesario analizar a qué situaciones respondían los distintos tipos de relaciones sexuales o amorosas
En Grecia había pequeños poblados que competían y se atacaban unos a otros, por lo tanto era importante para sobrevivir defender la pureza de la raza de la posible mezcla con el extranjero, por eso el matrimonio era un acuerdo comercial con el único fin de criar ciudadanos.

El hombre era el guardián de la castidad de la mujer: primero el padre, luego el marido. La esposa quedaba protegida en el gineceo del contacto con otros hombres, era una mujer limitada e inculta que sufría un aislamiento doméstico.
Pericles había determinado que sólo se era ciudadano ateniense (con las prerrogativas que ello implicaba) si ambos padres eran oriundos de Atenas.

No había tantas mujeres y se pensaba en ellas cómo seres inferiores, irracionales, dominadas por sus impulsos “ Las Bacantes” de Eurípides dan testimonio de esta concepción misógina.
Una sola vez al año esposas y madres salían a participar de la fiesta en honor a Demeter a fin de favorecer el ciclo reproductivo de bebes varones.

Los hombres eran los pilares y las caras públicas del estado y buscaban a otros hombres para el amor bello y la buena compañía, esto inspira la concepción del “amor celeste” considerado como una parte de la armonía del mundo. La amistad se retiene sólo para el amor entre los varones, ese es el amor verdadero puro que se diferencia del falso engañador que se guía por lo físico, se exigía a veces abstinencia para conservar el valor espiritual.

Desde muy jóvenes los varones eran preparados en el gimnasio para su vida militar y de adulto; gimno significa desnudo, de hecho en estos lugares se hacía un culto al bello cuerpo masculino, se competía por la admiración de otro hombre .Lo bello estaba en el cuerpo del hombre no de la mujer y a un cuerpo bello le correspondía un alma también bella y pasible de ser amada.
Para Platón en su diálogo “El Banquete” el amor , el alma y la belleza llevan a la verdad y a la purificación y esto se consigue con un semejante.

El deseo que experimenta un hombre por una mujer es rebajado al rango de tendencias vulgares despreciadas por los hombres cultivados.

Hay toda una mitología de parejas heroicas que muestran relaciones idílicas entre hombres como por ejemplo Aquiles-Patroclo; Harmodius- Aristogiton; Alejandro-Hefestión.
Incluso fue reconocido como aguerrido el ejercito de Tebas llamado “Las bandas sagradas de Tebas” compuesto en su mayoría por parejas. Solón quién fue amante de Pisístrato, menciona que sólo los amantes son capaces de sacrificar su vida por el compañero.

Hay que distinguir dos tipos de homosexualidad griega una militar que representa la erotización de una camaradería entre jóvenes y otra pedagógica de maestro a discípulo que fue muy importante en la educación y costumbres griegas. En general es una homosexualidad de compensación, dado que a su vez podían ser esposos y amantes de cortesanas, concubinas.
Solón fue para los griegos el padre de la democracia y realizó modificaciones en la estructuras sociales, repartió a los ciudadanos en clases y a las mujeres por criterios de atribuciones sexuales que era el papel que la sociedad griega les daba, así había cortesanas para el placer, concubinas para los cuidados y esposas para dar hijos legítimos y ser guardianas fieles del hogar.

Solón funda casas públicas de prostitución como una medida de salubridad para proteger la castidad de las mujeres libres del ardor de los jóvenes y garantizar la descendencia de ciudadanos. Compra jóvenes esclavas y las instala en barrios de la ciudad, se las llama porné que significa vendida.

Las casas públicas quedaban bajo el control del estado y pagaban un impuesto especial “pornikon”y eran administradas por hombres y mujeres en nombre de respetable ciudadanos. Estos administradores-proxenetas se encargan de formar a sus pupilas (música, bailar etc) y las alquilaban para banquetes. La ley de Solón establece que sólo ejercen la prostitución esclavos y establece vigías del orden que controlan el cobro estipulado y que no se afecte la tranquilidad del barrio. Así quedan reglamentadas las actividades clandestinas se ordena lo que corresponde al mundo irracional tan característico de la mentalidad griega.

La originalidad de las civilizaciones antiguas reside en la concepción misma de la organización del placer; en Atenas en las zonas del Cerámico (barrio de artesanos) y del Pireo funcionaban las casas públicas con prostitutas de bajo nivel frecuentadas por gente pobre, también tabernas y garitos escondrijos de mal vivientes y cuarteles de jugadores; ser sorprendido en esos lugares era deshonroso para un ciudadano.

Los miserables marginales sólo conocen el amor por tarifa de 2 óbolos de las casas públicas. En cambio los de fortuna alquilan las cortesanas que más les gustan por determinados períodos de tiempo: días ,1 mes, un año.

Las cortesanas célebres protegidas por proxenetas recibían una educación intelectual superior a la de las mujeres libres y su clientela eran personalidades de la política e intelectuales; eran alquiladas por contratos por ejemplo, la hetaria Lais era alquilada por dos meses todos los años por el filósofo Arístipo que asiste con ella a las fiestas de la Posidonia de Eleusis. Estos contratos las hacen viajar de un extremo al otro del mundo griego.

Había amantes titulares de estas jovencitas (hombres importantes) que entregaban grandes sumas a los proxenetas y estos garantizaban la posesión sin compartir. Estar acompañado por una hetaria era signo de poseer riqueza.

Siempre que se respetará el contrato de propiedad y se pagará el precio exigido por jóvenes y jovencitas esclavas y extranjeras todo era lícito; no así si eran hijos de ciudadanos, o sea libres, entonces era delito y la legislación de Atenas castigaba con pena de muerte al que redujera a esclavitud a hombres libres.

Los mercaderes de esclavos eran provistos por piratas que saqueaban islas y costas del Mediterráneo, y por gente que criaba niñas abandonadas por familias de bajos recursos para luego venderlas o explotarlas ellos mismos.

LA PROSTITUCIÓN EN EL DOMINIO DE LO SAGRADO

Corinto era la ciudad de la prostitución sagrada, esto lo asimila de las regiones asiáticas como Persia y Egipto.
Jóvenes vírgenes se entregan a la prostitución en beneficio de la diosa antes de ser dadas en matrimonio y a nadie le parecía indigno casarse con ellas. Así las hieródulas o cortesanas sagradas forman parte del clero permanente dentro del templo de la diosa Afrodita, al que corresponden los pagos que hacen los fieles.
Las hieróludas estaban dedicadas al servicio de la divinidad, el templo de Afrodita instalado en la cima de Acrocorinto poseía más de 1.000 prostitutas.
Cuando los persas invaden se pide a las hieródulas que ofrezcan plegarias y sacrificios; al vencer ponen estatuas y la lista de las prostitutas inspiradoras de la victoria y le rinden homenaje a las hieródulas y a Afrodita.
La hetaria Friné acusada de impiedad (se creía sacerdotisa de Afrodita y celebraba ritos en su casa) fue perdonada en el juicio que se le llevó a cabo, por temor a castigar a una sacerdotisa de Afrodita; su abogado Hipérides hizo caer el velo que la cubría y los magistrados la absorbieron por que tenía forma de diosa.
Otra famosa hetaria Lais era la reina de las hetarias de Corinto, miles de adoradores la asediaban, funda una academia “El jardín de la elocuencia y arte de amar”. Los griegos decían Atenas tiene el Partenón y Corinto el jardín de Lais.
Las hetarias gozan de la libertad de estar al lado de los hombres y no se horroriza la sociedad por verlas participar de los lugares a los que sólo concurren ellos; incluso suelen ser utilizadas para favores políticos como es el caso de Aspasia amante de Pericles.
Después del asedio de Samos en 440 a.C. las prostitutas atenienses que acompañaron el ejército de Pericles, consagran el dinero ganado durante el sitio a la edificación de un templo dedicado a “Afrodita de las Cañas”.
Las Adonias y la Afrodisias de Corinto son fiestas que celebran las prostitutas. Todas quieren iniciarse en los misterios Eleusinos por que prometen la felicidad en el más allá, esto hace que sean misterios importantes para todos los excluidos.
Las hetarias son compañeras ornamentales indispensables para la armonía de la vida bien regulada; con las monarquías helenísticas se modifican las estructuras sociales y los hombres se liberan de las preocupaciones políticas, cívicas y las fiestas, las compañías, las distracciones adquieren más valor.
Así las hetarias de esclavas sumisas pasan a ser señoras exigentes como las muestra Aristófanes en sus comedias; las comedias, las poesías eróticas ya no están dedicadas a dioses u héroes mitológicos sino a mostrar las rivalidades de los hombres por una hetaria, los caprichos de una amante cruel;el tema del placer en la vida cotidiana pasa a la literatura y aparece una mitología del placer, forjando leyendas alrededor de figura notables del mundo del placer; en el siglo V y VI se glorifica la profesión de la hetaria.
Copiando de los Persas el refinamiento en las distracciones, Alejandro en su campaña contra Darío se hace escoltar por una tropa de hetarias entre las que se halla la famosa Thais.
“Las prostitutas son las reinas de los reyes” decía Diógenes. Estas hetarias de lujo reinaban sobre una sociedad masculina y aristocrática y hacían que los hombres le dedicarán monumentos ostentosos, las efigies de las cortesanas figuraban entre la de los reyes lacedemonios y macedonios frente al templo de Apolo.

EL BANQUETE: ESCENOGRAFIA DEL PLACER

La existencia del banquete es la esencia misma del placer tal como lo concebían los antiguos griegos y tenía un lugar importante en sus vidas.
El banquete o symposion es una fiesta con diversiones desenfrenadas y bebida sin límite y a veces con discusiones filosóficas .Es un ritual preciso cuyas etapas están destinadas a provocar progresivamente entre los invitados una euforia que desarrollará sus facultades amorosas o intelectuales, y para alcanzar esa satisfacción es necesario acudir a profesionales del placer: flautistas, bailarinas incluso a púberes hetarias, estas son las únicas mujeres presentes en los banquetes, pero tienen sólo un papel decorativo por que no se las considera personas con derechos. Estas hetarias en Atenas son alquiladas a proxenetas y el estado retiene el impuesto.
Había una liturgia del banquete, un encadenamiento razonado de distracciones estéticas, sensuales y espirituales.
Comenzaba con una cena rápida sin grandes refinamientos para calmar el hambre, para las hetarias generalmente era la única comida del día y guardaban los restos para su familia, con poca bebida y nada de conversación. Esto era el preámbulo para continuar con la bebida propiamente dicha, los ritos religiosos, las diversiones, los espectáculos eran acompañados por copas de vino con el fin de obtener la ebriedad total; esto se alcanza gradualmente sin perder el equilibrio del banquete. El ritual está organizado para conservar la armonía y no caer en el desenfreno dominio de la hybris.
El banquete es un homenaje al dios del vino, la fiesta oscila entre lo sagrado y lo profano, se hacen libaciones y entonan el peán un canto de alegría y liturgia dirigido a Apolo antes de beber, realizan prácticas tomadas del orfismo y otras religiones mistéricas: iniciaciones. Se usan plantas de efectos eufóricos, se mezcla buglosa y vino y se rocía el suelo con infusiones de verbena y adianto.
Para regular eligen un symposiarca o jefe del banquete al que se comprometen obedecer, este fija la cantidad de copas a beber y vela por el orden de las distracciones y aplica multas a los malos bebedores. Se calculaba 5 litros de vino por persona.
Como diversiones hay canciones de mesa o escolios que son interpretadas por turnos, adivinanzas, enigmas, concursos por cualidades físicas o intelectuales; se concursa por ser el más feo, el más bello, por partes íntimas de las hetarias o por cual de ellas hace mejor el amor. Se establecen pruebas especiales según las capacidades amorosas. Cuanto más avanza el banquete más absurdos los desafíos, el symposiarca ordena peinarse a los calvos, cantar a los tartamudos, hacer equilibrio a los cojos.
También realizaban el juego de cótabos de implicancias eróticas y dionisíacas, proviene de Sicilia, se bebe y las últimas gotas se arrojan sobre un plato o una jarra acierte distancia diciendo el nombre del hombre o la mujer que se deseaba, si acertaba se la llevaba, así hacían el reparto de la compañía; cuando no se ponían de acuerdo se subastaba a los jóvenes. En este juego había tres elementos: la absorción del vino, exhibición de habilidad y el erotismo era un ritual en honor a Dioniso.
Al final del banquete en parejas o de tres o cuatro se realizan juegos amorosos sofisticados. En el banquete de Jenofonte se clausura con mimos que representan la noche de bodas de Dioniso y Ariadna
El placer es de esencia superior y la armonía es una de sus condiciones. El banquete encierra una cantidad de ritos en donde el vino y el erotismo tienen un lugar relevante.
Estas diversiones se dan en Atenas, Corinto y ciudades evolucionadas, el pueblo griego las ignora y las condena.

El RAPTO UNA COSTUMBRE GRIEGA

Fue la forma en que los griegos aludían a la unión física de la pareja y era una imagen clara del papel pasivo de la mujer y activo del varón en la relación sexual.
No sólo aludía a la materialización física de la captura del ser deseado sino a la persecución previa.
Las divinidades a través de la unión con rapto mantienen un orden social basado en el poder y la autoridad.
Hay un vínculo íntimo entre rapto y matrimonio, en Esparta el matrimonio empezaba con un rapto, el novio la va a buscar a la casa paterna y la levanta fingiendo un rapto y la lleva a su casa.
La boda era un rito de transición de la muchacha que acompañada por el hombre, que ha superado sus propios ritos de entrada a la madurez, se dispone a abandonar la vida infantil.
Famosos son los raptos en la mitología, se pueden mencionar el de Peleo y Tetis; Dioniso y Ariadna; Zeus y Europa; Zeus y Ganímedes; Paris y Helena; Hades y Perséfone.

EL AMOR EN LA MITOLOGIA

El sexo era muy importante en la vida de los griegos de hecho la creación del Olimpo representa el mayor espectáculo de sexualidad libre.
Cuando aparece la diosa Afrodita que es una generación anterior a Zeus, de origen extranjero el mundo comienza a sentir las verdaderas palpitaciones del amor, del placer.
Afrodita es el símbolo de la femineidad, de la madre joven fecunda, diosa del sexo y la belleza protege a los hogares pero incita a la pasión y toda clase de voluptuosidades y vicios.
Numerosos templos se levantaban en su honor ensalzando sus distintas connotaciones Afrodita Urania representaba el amor ideal, Afrodita Pandemus el amor terrestre incluso había una versión Afrodita Apostrofia agresiva y misteriosa.
Zeus hizo unir a la diosa más bella con el más feo de los dioses Hefesto (pero uno de los más buenos y sabios), un matrimonio por conveniencia (evitar desordenes en el Olimpo) que provocó muchas infidelidades por parte de Afrodita con otros dioses Ares, Hermes; Poseidón; Dionisio y hasta el mismo Apolo y con mortales Anquises y Adonis.

AMORES DE AFRODITA Y ADONIS

El mito menciona que un rey de Chipre o de Siria se jacta de que su hija Mirra o Esmirna es más bella que Afrodita; esta se venga haciendo que Mirra se enamoré del padre y cometa incesto durante 11 noches seguidas sin que el padre se entere, a la duodécima se da cuenta y corre a su hija con un cuchillo para matarla; esta huye al monte implorando protección divina y se convierte en un árbol de mirra de oloroso perfume.
Diez meses después la corteza del árbol se abre y aparece un bebé que recibe el nombre de Adonis, arrepentida de su cruel venganza Afrodita pone al niño en un cofre y se lo da a Perséfone. Esta abre el cofre y encuentra a un niño tan bello que decide criarlo en su palacio, ya adulto Adonis se convierte en amante de Perséfone; Afrodita entonces se lo reclama para gozar del amor del bello mancebo y acude a Zeus para dirimir el conflicto, este transfiere la función de arbitro a la musa Calíope.
Calíope sentencia que las dos tienen derecho una por salvarlo y otra por criarlo; divide el año en tres para que Adonis conceda igual período a las insaciables amantes y el 3ro permanezca solo.
Pero Afrodita usa su ceñidor y despierta en él una pasión que hace que permanezca con ella todo el tiempo.
Perséfone enojada despierta en Ares (el gran amante de Afrodita) celos, este se metamorfosea en jabalí y se presenta en el monte Líbano donde cazaba Adonis despedazándolo ante los ojos de la diosa.
Afrodita corre a socorrerlo y se lastima el pie, la sangre divina que brota tiñe de rojo unas flores originando las rosas rojas, flores típicas que se consagran a la diosa y las anémonas nacen de la sangre de Adonis.
Afrodita le suplica a Zeus que su amante no tenga que pasar todo el año en el Hades con Perséfone y que sea su compañero durante los meses de verano y este le concede su pedido.
Este es un mito estacional como el de Perséfone que sirve de sustento a las fiestas relacionadas con los ciclos de la vegetación.
Las Adonias son fiestas en honor a Afrodita protagonizadas por mujeres libertinas, prostitutas, amantes que lloran a Adonis y se reúnen en los tejados de las casas gimiendo, bebiendo y cantando y dejando en ellos canastos y tiestos planos con trigo ,cebada, lechuga, semillas de germinación rápida, de temporada y de vida breve.
Intimamente relacionado a la diosa del apetito sexual y del dulce amor está Eros; Afrodita siempre viene acompañada por Eros y por Himeros ; el primero representa el amor dulce e inspirador y el segundo el amor violento y loco.
Eros es el dios responsable de la atracción sexual y también es venerado como dios de la fertilidad; se lo encuentra en los mitos cosmogónicos encarnando el impulso creativo de la naturaleza que ordena las cosas en el cosmos. En los misterios Eleusinos era adorado como el primero en nacer “Protógono”.
Una versión mitológica posterior lo hace hijo de Afrodita con Ares u otro de los dioses. Aquí Eros ayuda a Afrodita a dirigir la fuerza primordial del amor y llevarla a los mortales.
Eros era el patrono del amor entre los hombres y Afrodita el del amor entre hombres y mujeres.
El mito de Eros y Psique es una historia de amor, es la historia del encuentro y desencuentro del amor con el alma humana. Psique “el alma” se une a ciegas con “el amor” Eros. Y cuando descubre su rostro, cuando descubre como es en realidad, el amor huye, sufriendo el alma en abandono y soledad. Es el sufrir sin medida del alma enamorada, que pasando por el sufrimiento se inicia, se prepara para encontrar el verdadero rostro del amor.

SEDUCTORES EN LA MITOLOGIA

Zeus es el gran seductor y amante, protagonista de numerosas historias de amor y deseo con diosas y humanas y en todas ellas derrama su divina simiente, por lo tanto de todas tuvo descendencia.
El dios no quería nunca abusar de su poder, ni precipitar los acontecimientos, prefería que fueran ellas las que se entregaran empleando siempre seducción y engaño pero nunca violencia, siendo necesario que adoptara las formas más acertadas para acercarse a sus amadas y poseerlas: lluvia de oro (Dánae); un cisne (Leda); un toro blanco (Europa); en marido ( Alcmena esposa de Anfitrión); una serpiente Perséfone; un Aguila cuando rapta al joven Ganímedes.
Otro gran seductor fue Apolo, aunque no muy feliz en sus amores, algunos llegaron a tener algo trágico como Dafne que huyendo de él se convierte en laurel, o Corónide que por serle infiel ordenó su muerte a Artemisa y rescató de su vientre a su hijo Asclepio; más tranquilo fue su romance con la ninfa Cirene; con Marpesa y Casandra no tuvo suerte.
Entre sus amores con jóvenes está Cipariso que se convirtió en ciprés huyendo de Apolo, el rey Admeto que por su amor Apolo acepta estar a su servicio como pastor por un año.
Otro seductor en la mitología es Poseidón, marido de Anfitrite una de las nereidas, tuvo numerosos amores con descendencia igual que Zeus, pero mientras los hijos de este eran héroes bienhechores, los de Poseidón eran gigantes maléficos y violentos como Polifemo.
Entre sus amores se halla Amimone, Medusa y relaciones con numerosas ninfas, hasta con su hermana Demeter, esta se convierte en yegua para huir de su hermano que se había convertido en caballo para seducirla .
Pan a pesar de su aspecto semi-animal fue un gran seductor de ninfas Eco, Eufema, Silene se jactaba incluso de haber copulado con todas las ménades asistentes de Dioniso.
Ares también tuvo varias consortes y numerosos descendientes.

ORFEO Y EURIDICE: EL AMOR MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

La versión más difundida es que Orfeo, héroe de la mitología griega, era hijo de Apolo (dios de la música y de las artes) y de la ninfa Calíope musa de la poesía y la elocuencia. Esto explica sus tendencias artísticas, dado que Orfeo fue músico, poeta, filósofo y protagonista de diferentes historias mitológicas.
La música de Orfeo no solo encantaba a los dioses, hombres, animales sino también a la madre naturaleza. Este mágico don lo ayuda en sus numerosos viajes (Argonautas); estos le sirven también para empaparse de distintas creencias, en Egipto aprende los cultos de Isis y Osiris, llegando a ser un sabio en su tiempo.
De regreso de sus numerosos viajes se instala en Tracia y conoce a Eurídice de quien se enamora y con quién se casa, viven juntos disfrutando de un amor único, tierno y apasionado hasta el trágico día en que Eurídice visita el campo con otras ninfas y se encuentra con un cazador que persigue un cervatillo; ella se niega a indicarle donde está y el cazador enfurecido se revela como Aristeo dios de los cazadores y le exige un beso, ella se niega y huye, en la persecución es mordida por una serpiente y muere.
Orfeo desconsolado, no acepta su muerte y decide ir a buscarla al Hades. Llega al río Estigia( que separa el reino de los vivos de los muertos) y donde Caronte y su barca espera a los muertos y con la música de su lira lo conmueve y acepta llevarlo; con su música entra al Hades y va venciendo los obstáculos , hasta Cancerberos el perro de 3 cabezas guardián del inframundo sede su paso; hasta Perséfone acepta que Eurídice vuelva al mundo de los vivos con la condición de que en el viaje de regreso Orfeo no se vuelva a mirar a su esposa.
Cuando Orfeo ya está fuera del hades no resiste y gira para mirar a su esposa, pero a ella todavía le faltaba llegar, es así como se desvanece volviendo al Hades. Orfeo la espera sin resultado y muerto de pena marcha a vagabundear por desiertos y montes sin probar bocado, acompañado sólo de su lira y su música; rechaza a los dioses por su crueldad y sólo rinde culto al sol.
Un día vagando por el monte es atacado por las ménades, seguidoras de Dioniso, que poseídas por una locura mística, ante su negativa de adorar a Dioniso lo despedazan.
Los trozos de su cuerpo fueron esparcidos y una versión dice que su cabeza llegó a las costas de Lebos moviendo sus labios llamando a Eurídice, las musas la rescatan y le dan sepultura. Otra que sus restos están en el monte Olimpo por eso a veces se escuchan hermosa melodías
El mito de Orfeo y su viaje al Hades sirvieron de base al orfismo, culto mistérico que se propagó por Grecia a partir del siglo VII a. C y que tiene en común con el pitagorismo la creencia en la reencarnación.

Autora:
Ana Bedogni


BIBLIOGRAFÍA
-Mitología griega-Francesc Cardona –edicomumicaciones.
-Los bajos fondos de la antigüedad- Catherine Salles-ediciones Juan Graníca.
-El rapto una forma de amor-Pilar Diez del Corral Corredoira-Universidad Santiago de Compostela.
-Zeus el gran amante-Viviana Campos-www.revelación.com-
-Diálogos “el banquete” –Platón-Espasa-Calpe.
-El asno de oro “ Eros y Psique”- Epuleyo-

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jueves, 14 de octubre de 2010

ALGUNOS ASPECTOS RELATIVOS A LA VIDA DEL CIUDADANO GRIEGO EN SU POLIS

Acrópolis de Atenas


La formación de la Ciudad

Uno de los rasgos más sobresalientes de Grecia Antigua participa, simultáneamente, de aquellas razones profundas que sirvieron para dar origen a maravillas y carencias:

Todo el territorio estaba dividido en infinidad de ciudades que constituían lo que hoy, por decir así, llamaríamos otros tantos “estados” o “comunidades autónomas jurídicamente organizadas”. Esta realidad se hallaba tan íntimamente arraigada en la conciencia helénica que durante el siglo IV los espíritus mas elevados y reconocidos consideraban esa situación un hecho natural. De este modo pensaba Aristóteles, para quien había dos clases de seres humanos:

a) Los que se “sumen” en poblaciones amorfas, salvajes, de monstruosas proporciones y,
b) Los que están armoniosamente asociados en ciudades.

Indudablemente, sin llegar a determinarlo, la muy quebrada geografía del lugar contribuyó bastante a cristalizar esa fisonomía unicelular.

Según el mismo filósofo los griegos pasaron por tres etapas fácilmente discernibles:

La primera comunidad fue formada por marido y mujer generando que aquellos que comían en la misma mesa y respiraban el mismo humo del altar formasen familia (oikia). Luego, partiendo desde ese núcleo, saliendo como por “enjambre” y a modo de colonia, la pequeña aldea (komé) para, posteriormente, en virtud de la asociación de varias de éstas, obtenerse una comunidad perfecta, la polis.

Dado lo expuesto, el Estagirita concluye que la ciudad es un hecho natural resultante de las anteriores uniones –naturales también- nacidas de la mismísima necesidad de vivir; el individuo, consecuentemente, no puede comenzar su buen desarrollo sino dentro del seno familiar y tampoco, más tarde, puede completar su formación personal sin nutrirse de la Polis. De allí, entonces, que pronuncie el clásico y repetido aserto, “el hombre es un ser político”.

Desde una óptica historicista, se sabe que los primeros humanos considerados griegos llegaron al territorio balcánico como pastores seminómadas; fueron los Aqueos, y a partir de ellos una parte recibió luego el nombre de Jonios y otra de Eolios. Estaban acostumbrados a errar con sus rebaños y no tenían ni noción aproximada de algo siquiera parecido a lo que sería la Ciudad-Estado; su pertenencia era, humildemente, al mero clan patriarcal, cuyos miembros descendían de idéntico antepasado y eran adoradores del mismo Dios; denominaban a su conjunto como Patria o, más frecuentemente, Genos.

Aquellos clanes se reunían, a su vez, en asociaciones más grandes, verdaderas fraternidades a las que denominaban Fratrias, que resultaban verdaderos gremios de guerra donde los intervinientes se llamaban Fratores o Fraterios, Etai o Etaroi.

Cuando las Fratrias se conjuntaban para hacer expediciones agrupándose, se las denominaba Tribus o Filai; cada una reclutaba su ejército (Filopis) obedeciendo a su Rey (Filo Basileus) pero, todas las partícipes reconocían la autoridad de un Rey Supremo, el Basileus en Jefe. Durante esa época solamente el Genos tenía una organización sólida y duradera, las otras eran ordenamientos “ad-hoc”, para el caso.

Llegado el momento en que el Genos se hizo sedentario en suelo griego, todos los que perpetuaban la sangre del mismo antepasado continuaron reuniéndose alrededor del hogar común. Esta forma de asociación tuvo la determinante característica de gozar muy especialmente su completa independencia, no admitiendo límite a lo que hoy podríamos asimilar a “su soberanía”.

Además, el conjunto no reconocía otras obligaciones que las impuestas por su religión; tampoco aceptaba otras virtudes que las que contribuían a su honra (presente y futura); todo lo que formaba parte de la agrupación (personas, animales y cosas) estaba unido por un lazo de solidaridad absoluta, “Filotes”, palabra ésta que designa mas técnica que sentimentalmente el tipo de nexo existente. Solo la “Filotes” provoca y determina el “Aidos”, es decir, la conciencia del deber, que es siempre recíproco y entre parientes de cualquier grado.-

Evidentemente, entonces, esa pequeña entidad social enfrentaba un asunto esencial: El esfuerzo por preservar la independencia, que era su orgullo, valiéndose de la solidaridad interna, que era su fuerza, en la conciencia de que para lograr aquel fin debía bastarse a sí misma.

El Genos de aquella época remota posee junto con la casa, consagrada por el hogar, todas las tierras de los alrededores, también consagradas por las tumbas de los antepasados.
En razón de lo anterior, la propiedad se piensa y siente como colectiva, inalienable, indivisible y adquirida por una vocación sucesoria elemental, se trasmite por todos los muertos a todos los vivos.-

En general, caseríos y aldeas se establecían cerca de una colina, elemento estratégico derechamente encaminado a servir de refugio al producirse cualquier beligerancia. Allí quien tenía responsabilidades de gobierno se convocaba con los ancianos para tomar resoluciones que afectaban a la comunidad.
La mayoría de las colinas estaban fortificadas, algunas rodeadas con empalizadas, otras con muros de piedras.

Idiomáticamente, debido a la influencia ejercida por ese orden urbano, es el poblado alto lo que primeramente se designa como Polis; al caserío bajo y demás suburbios afectados a distintos fines de utilidad productiva o comercial, se lo llama Asty.

En la poesía homérica, como ejemplo paradigmático, la Polis merece siempre, ante todo, el epíteto de “elevada”, la Acrópolis es siempre el punto referencial y son varios y abundantes los giros para indicarla como “escarpada”, “bien construida”, “rodeada de torres”, etc. Además, y fundamentalmente, como contiene la estatua de la Divinidad Tutelar y el Palacio del Gobernante, sólo ella es Santa, Rica, Espléndida.

Recuérdese a título ilustrativo que cuando Hécuba quiere realizar súplicas y llevar su ofrenda a Atenea, reúne a las troyanas en el asty para subir con ellas a la polis.

Sin perjuicio de lo precedente, se va apreciando desde los cantos más recientes de la Ilíada y en toda la Odisea que paulatinamente se borran diferencias con el asty por efecto del crecimiento e importancia económica que va cobrando la agricultura y el comercio desarrollados en él.

Coincidentemente, quienes se habían enseñoreado de la parte alta debieron progresivamente ocuparse más y más de lo que sucedía “abajo”. Resulta estrechamente vinculado con este asunto que los reyes de las primeras dinastías generalmente fueran enterrados en hoyos cavados dificultosamente sobre las pétreas alturas fortificadas y los siguientes en tumbas con cúpulas construidas fuera del alto recinto.

Lenta, pero continuamente, la palabra que se usaba para designar a una acrópolis fue nombrando directamente a toda la ciudad. Para llegar a esto no ocurrió que se fueron rompiendo los marcos sociales existentes; la polis se fue convirtiendo en un organismo político sin suprimir los Genos, las Fratrias y las Tribus. Por el contrario, no hubiera podido lograrlo sin englobarlos, porque habitaban un territorio medianamente vasto, precisamente, designado con otra palabra que llegaría a denominar el conjunto de quienes lo habitaban: “Demos”. De allí, pues, que la ciudad terminó dando al Demos la unidad o completitud conceptual que le faltaba agrupando, eso sí, a individuos que se integraban en sociedades gentilicias vinculadas unas a otras; de ningún modo en forma unipersonal, o directamente.

Conforme lo manifestado, el máximo titular de gobierno no podía dar órdenes y hacerlas ejecutar si no contaba con el consentimiento y subsiguiente accionar de los jefes tribales quienes, a su vez, nada podían hacer sin la intervención de los jefes familiares. Como máximo, se puede llegar a colegir que la Demos Phatis tendía a restringir la solidaridad familiar en tributo de una concepción de pertenencia más amplia.

Es necesario a este respecto destacar con nota de especial relieve que todo el importantísimo avance de marras hubiera podido propiciar que la Grecia Antigua alcanzara antes un desarrollo que solo pudo conseguir, en los hechos, con el retraso acarreado por haberse precipitado sobre su territorio los pueblos Dorios. Éstos fueron un verdadero trastorno general; las viejas monarquías se derrumbaron, el esplendor de Micenas se desvaneció para siempre en manos de los semi-bárbaros que, sin haber recibido nunca la benefactora influencia de la Civilización Egea, terminaron produciendo un retraso de siglos.

Todo lo adelantando por genos y tribus tendió a impregnarse de un carácter fuertemente guerrero y la evolución que ensayaba los mejores elementos fundantes de la brillante Ciudad-Estado cesó completamente.

El lugar de relevancia fue de nuevo un asentamiento de la fuerza desde donde el conquistador vigilaba a siervos encorvados sobre la gleba.
Como símbolo representativo del momento recuérdese que, en la cóncava Lacedemonia, se unieron cuatro aldeas nombrándose Esparta; en Argos se juntaron las dos acrópolis de Larisa y Aspis con un poblado bajo donde las tres tribus dorias admitieron una que no lo era; en Creta se establecieron en todas las eminencias erguidas sobre los fértiles valles.

ALGUNOS CARACTERES DE LA CIUDAD EXISTENTE

Profundizando un poco lo ya señalado corresponde indicar que la necesidad de defensa cubierta por la acrópolis fue extendiéndose hacia el asty, cuyo desenvolvimiento económico generó la construcción de un extenso recinto fortificado. Troya mostraba ya un asty rodeado de torres dispuestas en las murallas provistas de puertas. De allí, pues, que Aristóteles señale el sistema defensivo limitado a la acrópolis como conveniente para monarquías y oligarquías, mientras que a la democracia le son preferibles fortalezas de llanura (Política). No obstante, y mas allá de cualquier consideración filosófica, lo cierto era que cuando un pueblo comenzaba a enriquecerse y a engrandecer su influencia territorial y política, tenía la prudencia de proveerse buenas murallas protectoras.

A modo de ejemplos concretos puede citarse:
-Mileto en Jonia, Assos en Eolia y Nidos en Doria eran todas plazas fuertes.
-Tusídides hace suceder al período de las poblaciones abiertas el de las fortificadas.
- Los pisístratas construyeron los muros pelásgicos alrededor de Atenas.

Así también como todas las cosas de la antigüedad esa misma necesidad de protección se expresaba religiosamente: Cada ciudad tiene su divinidad tutelar, patronal y… así como cada familia se reúne ante el ara doméstico, los ciudadanos celebran el culto políada en el hogar comunitario de su polis. Frente a éste se ofrecen los sacrificios para atraer la providencia celeste resultando que, durante mucho tiempo, el centro de adoración sagrada tuvo asiento en la sede del Palacio Real oficiando de Gran Sacerdote el Rey. A posteriori, cuando la el sistema unipersonal fue derrocado, ese hogar común permaneció dentro del edificio donde moraba el monarca resultando, finalmente, inseparable de ese sitio (Diosa Hestia). El Pritano o el Comité de los Pritanos se convirtió así en el centro del Pritaneo y Hestia fue, de esa manera, la Guardiana.

Tito Livio manifiesta que no hay ciudad sin Pritaneo y por las ruinas de Olimpia se puede pensar seriamente que el sitio donde se adoraba a Hestia consistía en un pequeño santuario cuyo centro estaba ocupado por el altar con una fosa llena de cenizas y, en el fondo de la construcción, varios comedores y una cocina provista de lo necesario.


Cada vez que se fundaba una colonia, los emigrantes tomaban el fuego del hogar de la metrópoli que sería conservado en el nuevo Pritaneo. Este nombre, en verdad no importa, en diversos sitios se los denominaba de diferente modo pero lo que cuenta es, en definitiva, que siempre consistía en un lugar similar destinado a idéntica finalidad.

No lejos del Pritaneo se elevaba el Buleterion, edificio donde residía el Consejo. Cualquiera fuese el régimen político de la ciudad, no podía prescindirse del Consejo. Siempre hubo una forma de actuar más “restringida y funcional” que cumplía funciones políticas como “preparar decretos”, “ponerse en contacto con diferentes Magistrados”, “recibir embajadores o comisionarlos”. Que este consejo se llame en algunos pueblos Bulé o en otros Gerusia no implica que se cambie lo esencial de sus funciones.

Según el régimen que hoy día llamaríamos “ordenamiento constitucional” de aquellas viejas polis, el conjunto del pueblo puede no ejercer ningún Derecho Político o, por el contrario, tenerlos todos pero, eso sí, es siempre indispensable que pueda congregarse. Para esa reunión, que se llama

Ágora se usaba una Plaza Pública que fue, precisamente, aquella que trasmitió su nombre a la asamblea que se celebraba sobre la misma. Era, ante todo, el terreno público donde se establecía el mercado y, por eso, debía disponer de un cierto fácil acceso, pero no excesivamente franco.

Tenía que permitir llegar a él fundamentalmente por tierra y, con mayor grado de resguardo, desde el mar. Esto así, porque servía para facilitar las operaciones que, según Aristóteles, se realizan con miras a satisfacer las necesidades mutuas que unen a los hombres…Pero la apuntada precaución se vinculaba con una la moderación de su proximidad al mar, dado el temor a los ataques enemigos o, principalmente, de los piratas que podrían llegar a realizar incursiones sorpresivas.

Por este motivo de intercurrencia socio-económica-política el Pritaneo estaba generalmente cerca del Agora. Esta forma de “instalarse en el medio” era tan inherente al modo de ser griego que hasta se repetía en el campamento de guerra, donde también se daba espacio a un Agora. Así ocurrió en la Guerra de Troya, donde los jefes aqueos y sus combatientes se citaban para dirigir y escuchar proclamas o resolver en justicia. Este ámbito y órgano público es, con sus modismos y diferencias casuales, perfectamente esencial al espíritu de la vida griega; tanto, que Homero grafica el salvajismo de los cíclopes haciendo notar que no tienen asamblea para deliberar y

Herodoto, por su parte, distingue a griegos de persas porque unos tienen Agora, mientras los otros, ni siquiera, mercado en sus aldeas feudales.
Consecuentemente, la ciudad, el centro de vida enriquecedor, prueba su valía con:
* Acrópolis
* Pritaneo
* Buleterion y
* Agora

Obviamente tiene también una extensión que incluye ámbitos suburbanos y rurales que le son indispensables para vivir. Casi siempre está por allí el puerto, a cierta prudencial distancia, para proveer mercadería y sacarlas pero, como se anticipara, con una distancia o accidente geográfico natural que de tiempo al resguardo.

La ciudad mantiene siempre la repartición de los ciudadanos en tribus y fratrías. Su misma formación no se podría explicar sin ellas pero, ciertamente, el carácter gentilicio y noble de los principios fue alterándose por el progreso de las formas político-sociales que condujeron a la democracia.

Afinando un poco los datos anteriores se puede indicar que:
* Atenas y Esparta son dos excepciones territoriales dentro de la “Gran Población Griega”, por las extensiones que alcanzaron sus dominios.
* Así, Esparta, cuando agrandó Laconia con Mecenia, gobernaba un territorio de 8.400 km2, esto es 2/5 partes del Peloponeso.
* Atenas, en tiempos de su mas grande extensión –con Salamina y el distrito de Oropos, en el límite de Beocia y el Ática) alcanzó 2.650 km2.-
* Argos, 1.400 km2.-
* Corinto, 880 km2.-
* Tebas, durante el s. V, y en la confederación Beocia alcanzó 1000 km2, sobre un total de 2.580, cuyo resto se repartían 12 ciudades usando una superficie media de 130 km2.-
* En Asia Menor, donde no falta espacio para nada, las ciudades jónicas tienen entre 200 y 1.500 km2.-
*Entre las islas, Egina tenía 85 km2, Melos 150km2, Naxos 448 km2, Samos 468 km2.- La más grandes: Rodas (con 3 ciudades) 1460km2 y Lesbos (con 5 ciudades) 1740 km2.-
Ahora bien, considerando esos datos objetivos…¿La densidad de población compensaba la exigüidad del territorio?

Para empezar a estimar el interrogante es tengamos presente la continua emigración que dispersó a los griegos por todo el Mediterráneo.
Platón ve que ese fenómeno se causa por “la estrechez de la tierra” y, por esto, en la imposibilidad de alimentar un número demasiado grande de habitantes (Leyes).

En realidad, el exceso de habitantes es ciertamente relativo; proviene de dos motivos; uno de éstos permanente, la gran cantidad de tierras estériles; otro histórico, el acaparamiento de buenos predios por los aristócratas y su posterior subdivisión sucesoria.

Además, ese pueblo que tenía la pobreza del medio como “hermana de leche”, evitaba siempre, y en todas partes, las familias demasiado numerosas. Por ello no fue solo la formación de colonias lo que impidió el aumento de individuos en grandes proporciones.

Los griegos recurrían sin problemas a restringir la natalidad llegando el mismo Hesíodo a recomendar la procreación de hijo único en Trabajos y Días.
Es perfectamente cierto que la población practicaba abortos, infanticidios, abandono de recién nacidos y amores anormales.

En consecuencia, puede llegar a estimarse sin error que la polis es tan modesta por su extensión territorial como por su número de habitantes.

Más aún:
* Hippódamos de Mileto (citado por Aristóteles en Política, II), creía que la ciudad ideal no debería tener mar de 10.000 ciudadanos.
* Platón (en Las Leyes, V) dice que la ciudad debería de poblarse suficientemente como para poder defenderse de las urbes vecinas o ayudarlas, pero sin impedir que los habitantes puedan conocerse entre ellos y escoger seriamente a los gobernantes. Ese número los fija en forma pitagórica: 1 x 2 x 3 x 4 x 5 x 6 x 7 = 5.040.-
* Aristóteles observa en la relación que hay entre el número de pobladores y el espacio disponible la materia que el hombre de gobierno debe tener muy presente en su labor: “No debe confundirse la gran ciudad con la populosa”; “…los esclavos y extranjeros no son más que residuo impuro, lo importante es la cantidad de ciudadanos”.

Explica después que “hay una medida de grandeza para la ciudad como la hay para todo”. De ese modo, si la polis no halla esa medida justa a su caso particular, no podrá lograr el fin que le es propio. Concluye con una manifestación tajante: “Una sociedad de 100.000 componentes no es mas sociedad que una de 10 miembros (Arit. Política IV – Ética Nic. IX).

En verdad, los pensadores no hacían más que reducir a sistema los hechos que veían y vivían en su generación, la entidad y consecuencias del problema resultando, muy ciertamente también, que pocas polis superaban el número preconizado por Hippódamos.

La Atenas de Pericles tenía alrededor de 40.000 ciudadanos; Siracusa y Argos unos 20.000 en idéntica época, aunque Siracusa alcanzaría luego unos 50.000, según Plutarco.

Al número ideal llegaban solo una veintena durante el siglo. V, entre ellas: Mileto, Éfeso, y Halicarnaso; Tebas y Corinto; Rodas y Mesena; Olinto, Trento y Crotona.
Para todo lo inmediatamente anterior debe tenerse presente que la masa de metecos y esclavos estaban excluidos del Agora y, fundamentalmente, que la reducida cantidad indicada incluía opulentas cualidades intelectuales y morales conducentes, en definitiva, a la influencia fundacional que tendrían en nuestra cultura.-

Buscando precisar otras cuestiones, corresponde ahora volver a citar que, siendo autónoma, la polis tiene como condición esencial y permanente su libertad, que nace de la misma libertad individual ejercida por cada ciudadano y se ordena a la colectiva en la idea del bien común.
La verdadera pasión por la libertad vincula derechamente al concepto de independencia, lo cual implica que cada polis, por pequeña que sea, se considera soberana, tal cual ya se adelantara.

Si tomáramos dos polis vecinas, todo las separa, las mojoneras sagradas trazan líneas de limitación profundas, poniendo términos tanto al espacio territorial como a leyes, calendarios, monedas, religiones, pesos y medidas y hasta meras afecciones.
Pensando que para los griegos hacía a la patria todo aquello que los unía entre sí dentro de cada ámbito urbano -desde el antepasado común hasta cada componente del medio circundante- hoy día su patriotismo aparece demasiado concerniente a la inmediatez material o sanguínea. Sin embargo, en los crudos hechos, ocurría que todo lo conducía en ese sentido: Llegado el día en que el efebo, ya mayor, prestaba juramente cívico, debía a la ciudad todos sus pensamientos y sangre. No se consagraba a una abstracción, sino a algo concreto y tangible que lo entornaba y lo ubicaba en el universo.

La tierra patria es el recinto familiar, las tumbas de los abuelos, la montaña próxima, los templos en que hace los sacrificios, la acrópolis a que sube en procesión y a la cual cada generación quiere dejar más grande y mejor de lo que le fue cedida.
Saliendo de ese micro cosmos, de ese sitio perfectamente delimitado, el griego está, literalmente, en el extranjero. Tal concepción encerraba consecuencias severas y, a veces terribles. Los odios entre Genos y Demos se paliaban muy difícilmente bajo la autoridad del poder público, siempre quedaban huellas.

En el Ática, por ejemplo, no podían casarse entre las gentes de Palena y las de Hagnonte. Asimismo las luchas entre facciones políticas se confundían con peleas de familias influyentes y cuestiones de venganza. Aristóteles constata que la mera topografía mantenía extrañas enemistades como entre el islote de Clazomenes y el barrio de Quitrón (Arist. Pol. VIII).

Este particularismo, estrecho y celoso, exponía al conjunto de poblaciones a muchas amenazas como, por ejemplo, la conquista bárbara, que la Grecia del Asia Menor no pudo evitar y la Grecia Europea estuvo a punto de no poder superar en razón, como se indica, de estos fuertes egoísmos locales. Al mismo tiempo, como señaláramos desde un comienzo, esas mismas tendencias eran las que contribuían a dar a su civilización una infinita riqueza.

LA CIUDAD DEMOCRÁTICA

Los atenienses, en clara contraposición a los espartanos, se vanagloriaban de ser autóctonos, lo que significaba que entre ellos no había ni raza dominante ni raza esclavizada.
Cuando fueron formando su “Estado-Ciudad-Democrático” lo hicieron por medio de un movimiento social que hizo de todos los áticos, atenienses por igual y de Atenas Capital de un pueblo unido, en nada parecido a la Confederación Beocia y las pretensiones hegemónicas de Tebas. Atenas hizo base en esa igualación étnica y territorial para alcanzar el logro de la igualdad política como expresión de su desarrollo moral.

Tal como se sabe, a mediados del siglo V su régimen adquirió forma definitiva y la mantuvo hasta el fin de la independencia griega. Sin embargo, conviene observar que la real valía de un orden de convivencia jurídico-político en vigencia depende esencialmente del espíritu con que es practicado, con que es vivido, no formalizado. En tal sentido, la época de Pericles, exhibe una actividad política que demuestra un equilibrio admirable entre las prerrogativas del individuo y los derechos asignados al poder.

La libertad individual es absoluta: Desde que Solón prohibió garantizar una deuda con la persona del deudor, este principio fue extendiendo su aplicabilidad por interpretación. Así…Ningún ciudadano, bajo ningún pretexto, puede ser esclavizado ni sometido a dominación, ni condicional ni temporalmente considerada.

El apremio físico no existe, ni con motivo de acreencia fiscal o particular.
Con la responsabilidad pasa algo semejante: La prohibición hecha por Solón vale a “fortiori”, por extensión, para la familia del deudor o la del condenado.

Es cierto que a principio del siglo de marras algunos crímenes gravísimos, como el de traición, se castigaban con sanciones colectivas, pero el Estado –Ciudad va renunciando de a poco a esta posibilidad y, al final del período, ni pena de muerte ni proscripción recaen sobre los hijos del culpable.

Con estos adelantos el Ática se convierte en paradigma de libertad: No hay esclavos entre sus ciudadanos (Esq. Los Persas 241 u sgtes y Eur. Las Suplicantes 404 y sgtes)
Los extranjeros mismos respiran en este ámbito un aire vivificante que atrae a todos los exiliados: Desde Herodoto de Halicarnaso hasta Demócrito de Abdera, quienes llegan a expresar que es mejor vivir pobre en una democracia que gozar de una “apariencia de felicidad” en la opulenta corte del opresor.

Hallándose orgullosos de ser libres, los atenienses lo están aún más de ser iguales porque, precisamente, saben que esa igualdad es condición previa de la libertad; por lo mismo que todos son hijos de la madre Atenas, no pueden ser unos mas que otros.

Las dos palabras que sirven especialmente para distinguir su régimen político de otros son:
Isonomía: Igualdad ante la Ley e
Isegoría: Igualdad de Derecho para hablar, para expresarse.
Por eso, aún existiendo antecedentes de nobleza, se pasaba por alto el nombre de familia ocurriendo que todo ateniense unía a su nombre personal el de su Demos.
En pocas palabras, todos los ciudadanos tienen derecho a ingresar en la asamblea para votar y hablar.-

Así también, cuando alcanzan la edad requerida pueden tomar asiento en la Heliea (Tribunal Supremo) como jueces; pueden ser candidatos al consejo y demás funciones públicas admitiéndoselos al mismo tiempo para cumplir trabajos de gobierno y responsabilizándoselos de obedecer debidamente.
Participan en las fiestas públicas, procesiones, sacrificios, juegos y representaciones teatrales, sin otra precedencia que la debida a los magistrados.

En consecuencia de esa igualdad basal es el mérito individual lo que abre camino a la honra de los cargos públicos. Nadie, siendo capaz de servir a la ciudad, será impedido de hacerlo por cuestión de ubicación social.
La existencia de igualdad de derechos no engendra un absurdo igualitarismo. Se reconocen las obvias diferencias de prerrogativas y obligaciones que hacen a la operatividad de los distintos cargos y funciones.

* Los Thetes (los más pobres, literalmente los que trabajan por un sueldo) sirven en la flota como remeros y, de ser necesarios, en el ejército como soldados de infantería ligera; consecuentemente no deben nada al Fisco por no alcanzar el ingreso mínimo que lo hace exigible.
* Los zeugitas (labradores que podían mantener una yunta de bueyes “labradores de un par”) sirven como hoplitas y pagan el impuesto extraordinario de guerra (eisphora, impuesto excepcional)
* Los caballeros sirven como jinetes y desempeñan por turno las liturgias ordinarias
* Los pentacosiomedimnos (disponían de una renta anual superior a los 500 medimnos) sirven como jinetes pero, además están obligados a la onerosa prestación de la Trierarquía (título con que se nombraba a los que conducían un trirreme), es decir, el mando de un navío cuyo aparejo corría por su cuenta.

La libertad y la igualdad de cada ciudadano imponían su contracara al Estado-Polis, que debía ordenar el poder al servicio de aquellos. Así, para asegurar el imperio de la igualdad y permitir que los más humildes participen plenamente de la vida política, Atenas les concede indemnización a quienes están a su servicio, pero las obligaciones sobrevinientes en cumplimiento de esos trabajos públicos eran extensas.
Aunque el nacimiento y la fortuna no proporcionaban privilegios en la vida pública, siempre hubieron ricos y pobres; lo que se llevaba a la práctica nada tenía que ver con alguna especie de socialismo, se trataba simplemente de brindar medios protectivos para que los menos dotados de bienes materiales pudieran ejercer derechos cívicos en provecho de todos.
Como prueba de la asistencia estatal, puede mencionarse que los huérfanos de guerra eran educados con cargo del tesoro fiscal en calidad de pupilos de la ciudad recibiendo, a su mayoría de edad, una armadura completa de hoplita. Por su parte, los mutilados de guerra eran pensionados y, mas tarde, hasta se llega a dar ayuda económica a los inválidos por causas de infortunio laboral.
En tiempos normales, la ciudad como órgano político y en uso de su poder de policía se ocupaba de asegurar para todos el pan a pecio bajo. Estas funciones las cumplían varios colegios de magistrados que actuaban de conformidad con una legislación específica dictada a ese efecto.
Los sitofilaces, funcionarios que cuidaban la venta de granos, vigilaban que estos se vendieran a precio justo, que los molineros vendieran la harina en relación al costo de su intervención y los panaderos su producto en armonía con los anteriores. Eso, amén de controlar el peso de las ventas al menudeo.
Para evitar el acaparamiento, se prohibía a los mercaderes de cereales más de cincuenta cargas por vez; para facilitar el aprovisionamiento y dar regularidad al tráfico comercial se prescribía a todo importador enviar hacia Atenas las 2/3 partes de los granos traídos al Pireo.
A todas esas medidas tuitivas se agregaba que cuando un príncipe extranjero enviaba como regalo un navío cargado de granos o una expedición victoriosa se apoderaba de la cosecha de un enemigo, siempre se distribuía una parte entre todos los ciudadanos que se presentaran a solicitarla. Asimismo, periódicamente las hecatombes ofrecidas a los dioses proporcionaban un buen pedazo de carne a cada asistente.
En los años de guerra, por lo menos entre 410 y 406 AC, se le daba a los indigentes 2 óbolos (Diobelia) por día.
Después de ocuparse de las necesidades materiales que demostraban el espíritu integrador y protector hacia el necesitado, el Estado local procuraba satisfacer aspectos intelectuales y morales que elevaran el nivel cultural general. Las numerosas Choregias o Coregía (una forma, de servicio público, en la que los ciudadanos acaudalados tenían que hacerse cargo de los costos que acarreaba la contratación de coros para los certámenes líricos o dramáticos) sirven para preparar espectáculos a los que asiste un pueblo realmente enamorado de lo bello.
Todo el marco armonioso de derechos y deberes, públicos y privados, no se conformaba por una ligazón a la manera de un contrato tácito y vago. Por el contrario, el mismo año en que se cumplía la mayoría de edad, y antes de ser inscripto en el registro que garantizaba el derecho a la ciudadanía, el ciudadano prestaba solemne juramento cívico. En toda Grecia, según afirma Jenofonte, la ley exigía un juramento análogo.
Los jóvenes atenienses lo hacían en el templo de Agraulo.
De la fórmula utilizada en el siglo. V solo queda un rastro que indica un compromiso de no reconocer límites al Ática sino allende los trigales y herrenes (forrajes), los viñedos y olivares…Mas tarde, en el S. IV, se hacía frente a los 500, con las manos extendidas frente al altar los efebos decían:

“No deshonraré estas armas sagradas; no abandonaré a mi compañero en la batalla; lucharé por mis dioses y por mi hogar, solo o con otros. No dejaré a la Patria disminuida, sino más grande y fuerte que como la he recibido. Obedeceré las órdenes que la sabiduría de los Magistrados sabrá darme. Me someteré a las leyes en vigencia y a las que el pueblo establezca de común acuerdo (validez), si alguien quisiere destruir esas leyes o desobedecerlas, no lo soportaré y lucharé por ellas, solo o con todos. Respetaré los cultos de mis padres.”
Estas eran las obligaciones que debían contraer los ciudadanos antes de poder acceder a sus derechos resultando que estos compromisos se debían renovar anualmente ante los Dioses de la Ciudad.

Para magnificar las consecuencias que podía conllevar el juramento, baste pensar que Sócrates lo cumplió cabalmente.

Autor: Miguel Angel Salazar

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sábado, 18 de septiembre de 2010

LA SEDUCCIÓN Y LOS AROMAS EN LA ANTIGUA GRECIA

Afrodita, Adonis y Eros Cupido
Cerámica 410 a.C. Louvre

Introducción

Existe una mitología de los aromas ligada a la seducción, al sexo y al matrimonio.
Toda una tradición que puede resumirse en el itinerario de la mirra a la lechuga, que son los vegetales relacionados al mito de Adonis, su nacimiento y su muerte, en franca oposición al mito de Deméter y los cereales. ( Marcele Detienne Los Jardines de Adonis).

En él se descubren olores, sabores, seducción, todo un mundo relacionado con la botánica, con la recolección y del cultivo de las plantas, con el conocimiento de los astros en relación con los meses del año y las cuestiones sociales que regulaban instituciones como el matrimonio y el mundo de los placeres.

Hay una mitología de la recolección de los aromas y tres códigos engarzados: botánico, astrológico y sociológico, articulados en torno al mito de Adonis y al mito de Deméter.

En las Adonias, fiestas en honor a Adonis, las mujeres llevan a cabo un simulacro de la recolección de los aromas como una fiesta ritual de los jardines de Adonis, en las terrazas donde, bajando por una escalera, con granos de incienso y panes de mirra, honran al amante de Afrodita y es la fiesta propia de la seducción femenina sobre el varón. El ritual de las adonias, está en un plano incompatible con las Tesmoforias, consagradas a la renovación de la vegetación y al binomio o estatuto social de madre e hija, Deméter y Perséfone, diosas de los cereales y de la agricultura, en el marco de la institución matrimonial.

Los jardines de Adonis, crecen violentamente en macetas, pero al no tener raíces, son estériles sin frutos y terminan arrojados al mar luego del deleite de la seducción a través de los aromas y el desenfreno de los amantes.

Las tesmoforias son fiestas de lamentación por una hija desaparecida, Perséfone, las matronas están de luto como Deméter, con un ligero olor a ayuno, que culmina al tercer día para celebrar la alegría del encuentro madre e hija y la cosecha de los cereales: garantía de buena cosecha y promesa de bellos hijos.

La lechuga de Pitágoras viene a insertarse entre ambos, como un código político y religioso bajo preceptos morales del cuidado de sí y de reglas que regulan el cuidado del cuerpo, de la esposa, de los muchachos y de la verdad que son cuatro formas de problematización del sexo. (Foucault)
Hay otros mitos relacionados al de Adonis y Deméter como el de Faón y el de Minta, respectivamente, donde las antípodas se tejen en códigos sociológicos, botánicos y astrológicos.


La Recolección de los Aromas

Nacidos en Oriente, los aromas pasaron de los egipcios a los griegos. Las civilizaciones clásicas, llegaron a adorar los perfumes y los aromas, se cuenta que el perfume nació de la mano de Afrodita, diosa del amor. Ésta salpicó una rosa con una gota de sangre, que así adquirió un bello color, y el beso de Cupido, su hijo, le concedió el agradable aroma.
Los griegos tenían la idea que todos los perfumes provenían de Arabia, el país de los aromas.

Teofrasto y Jenofonte, cuentan que la casia crecía a orillas de un lago y unos seres alados tipo murciélagos, custodiaban las plantas; entonces los recolectores de aromas, debían protegerse con la piel de un buey, cuidándose los ojos.

El cinamomo en cambio, estaba en las alturas, donde lo llevaban las águilas para construir sus nidos; en este caso, usaban esclavos que cortaban enormes trozos de carne, carne que las águilas agarraban con su patas y los depositaban en los nidos, que caían por el peso de la carne y los esclavos recolectaban las virutas de cinamomo.

En el caso de la casia, la mediación es exterior (piel de buey) y por lo bajo; en cambio en el caso de cinamomo, la medicación es interior (carne), y por lo alto.

La recolección de la mirra se hacía en verano en el orto de Sirio, el 27 de junio, mediante pequeñas incisiones en la corteza que dejaban brotar la savia blanca que se recogía y se dejaba es pesar y coagular al son, depositadas en hojas de palmera.

La recolección del incienso, se hacía en un bosque sagrado, tres mil familias tenían el derecho hereditario para la tarea; así, ellos recolectaban y luego cada uno ponía en la plaza de mercado la cantidad y un tercio de lo vendido era para el sacerdote del sol.

Como eran bosques sagrados, los que iban a recolectar, no podían tocar a los muertos ni tener relaciones sexuales, unos días antes.
Modernamente, la mirra es el producto del balsamodendrun Kunth y el incienso del arbusto Bosverllia la Carteri birdw, ambos de la famila de las bursáceas.

Uso de los aromas (mirra incienso)

Los aromas se usaban bajo la supervisión de las nodrizas, en la noche de bodas, donde los novios se untaban para atraerse mutuamente. Es la función de los perfumes dentro del matrimonio.

La importancia de su uso como seducción está muy bien narrada en la comedia de Aristófanes, Lisístrata, quien convoca a una huelga de celo y toma la Acrópolis en protesta por las continuas guerras entre los hombres. Esta obra se estrena diez años después de las guerras del Peloponeso, tiempo en el cual todavía había agresiones y toma de tierras por parte de los lacedemonios.

Lisístrata dice a Cleónice, casi al comienzo de la obra: “Mira: nos estamos en casita con unas túnicas cortas de Amorgos, (la mas oriental de las islas Cícladas) bien transparentes y andamos muy bien depiladazas por donde tú comprendes y entramos a donde están nuestro maridos bien a tiro y ya con ardores de echarnos abajo…si en lugar de condescender nos rehusamos, la paz es un hecho”.

Las mujeres se visten con pequeñas túnicas azafranadas, perfumes y excitan así a sus maridos, ella usan el verbo Optán: asarlos. Mirrina toma el papel de la seductora esposa, en ocasión de la visita de su marido Cinesias quien le reprocha que hace días no tienen sexo ,se deja llevar hasta la cueva del dios Pan, cerca de la Acrópolis, se saca las sandalias, se deshace la coleta, deja caer su túnica y al llegar el momento del amor con su marido, olvida ponerse perfume en sus senos; él le dice que no importa, que la situación era apremiante y maldice al primer destilador de perfumes. Ella no obstante, sigue el procedimiento de la seducción y se unta con bálsamo, pero cuando ya está todo listo para el amor, desaparece dejando con todas las ganas a su marido.

Las palabras “pequeño mirto”, tienen referencias eróticas, porque con las ramas del árbol de mirto, consagrado a Afrodita, los recién casados se ponían coronas perfumadas.
En este contexto semántico, mirra está cerca de mirrina y cerca del árbol de mirra, del cuál Adonis nació y a su vez él mismo es el perfume o fruto del mirto.

Las cortesanas los usaban para con los clientes y los moralistas advertían acerca del uso abusivo, que provocaba molicie y desenfreno.

En cuanto a los códigos botánicos, la mirra y el incienso, son secos, están en las alturas llegan a los dioses y los cereales en cambio están mas cerca de la tierra y de la humedad, principio de la corrupción, pero mas abajo están las plantas de hoja como la lechuga mas cerca de la humedad, en tanto que los cereales se sitúan en una distancia intermedia entre los aromas alimento de los dioses y la lechuga, alimento de los muertos.

En el código sociológico, los aromas se sitúan en el nivel de la seducción de las cortesanas y los cereales dentro del marco del matrimonio legítimo.


Mito de Adonis

Adonis nombre de origen asiático, tiene relación con Adon, que quiere decir señor.
Tías, rey de Asiria, tenía una hija Esmirna o Mirra. Ella despreciaba el culto de Afrodita y en venganza, la diosa le insufla un amor incestuoso hacia su padre. Con la ayuda de su nodriza, Mirra se acuesta doce noches seguidas con su padre, quien ignoraba que se trataba de su propia hija. Pero cuando descubre el engaño, desenvaina un puñal y la persigue. Esmirna huye y cuando iba a ser alcanzada, ruega a los dioses que la vuelvan invisible; ellos sienten piedad y la transforman en el árbol de la mirra (Smyrna). Al cabo de 9 meses, la corteza del árbol se rompe y nace el niño llamado Adonis de tal belleza, que Afrodita lo escondió en un cofre y se lo dio en custodia a Perséfone, quien al verlo, lo quiso para ella y se negó a devolverlo a Afrodita.

Frente a este conflicto de diosas en celo, seducidas por el muchacho, interviene Zeus y luego de analizar la situación, decide que Adonis pase un tercio del año con Perséfone, un tercio con Afrodita y un tercio con quien él quiera, pero él eligió estar con Afrodita.
Adonis muere bajo la cornada de un jabalí en plena cacería escondido en un campo de lechugas.

Mito relacionado: Faón el barquero

Alabastrón

Se cuenta que Faón era un barquero de mar que cruzaba a las personas por un estrecho de una orilla a la otra. A los pobres los pasaba gratis y a los pudientes les cobraba.

Una vez, Afrodita, disfrazada de viejita, le pidió que la pasara y Faón lo hizo sin cobrarle; en recompensa, Afrodita, le da la juventud y un alabastrón con perfume, entonces Faón seduce a varias mujeres y termina trágicamente: muerto a manos de un esposo engañado. Otra versión narrada por Eliano, dice que Afrodita enamorada del barquero, lo oculta en un sembrado de lechugas para protegerlo de los maridos celosos. Queda establecida la similitud entre Faón y
Adonis: ambos son jóvenes seductores, ambos usan perfumes, ambos tienen una extraordinaria potencia sexual prematura y ambos mueren trágicamente siendo jóvenes y la vez estériles.

Análisis del mito Adonis- Faón

En ambos mitos, se trata de la seducción, de la juventud y del uso de los aromas.
Las relaciones que tienen estos adolescentes son consentidas (Charis), pero pasajeras y estériles, ya que no son relaciones para la procreación sino para saciar un deseo. Ambos se sitúan en planos diferentes respecto del matrimonio, ambos siguen un mismo itinerario botánico: de la mirra a la lechuga, de la superpotencia a la impotencia.

Del aroma a la lechuga alimento de cadáveres en dos sentidos: por un lado, es el ataúd para ambos, por otro lado, tiene propiedades antiafrodisíacas, según Dioscórides y Oribasio, famosos médicos, recomendaban el uso de la lechuga de naturaleza fría y húmeda para contener las pérdidas seminales nocturnas y para mitigar el deseo erótico.

El código botánico va de la mirra perfumada alimento de la Edad de Oro, cuya combustión establece la comensalidad con los dioses y en un nivel horizontal, proporciona la seducción necesaria para el sexo. En cambio, la lechuga, es fría y húmeda con propiedades antiseductores e incluso abortivas en las mujeres.

En un plano sociológico, el mito de Adonis, alude a Mirra o Esmirna, la madre incestuosa de Adonis, quien rechaza el matrimonio y seduce a su padre, el tabú sancionado socialmente del incesto, salta a la vista en toda su crudeza.

En la segunda parte del mito, Adonis en estado puro de seducción, logra atraer a Afrodita diosa urania y a Perséfone, diosa ctónica. Igual que su madre, logra unir dos elementos distintos y distanciados tal como ocurre con las recolección del cinamomo, la mediación entre el aroma y el hombre a través de la carne que une lo alto y cálido con lo bajo y húmedo.
Las fiestas de Adonis, tienen entonces, como ejes, la seducción, los aromas y la esterilidad precoz.

Mito de Deméter

Deméter busca desesperada a su hija Perséfone, raptada por Hades. La búsqueda dura nueve días y nueve noches. La diosa Hécate le aconseja que le pregunte a Helios la verdad, él le dice que había ocurrido. Deméter entra en cólera y castiga a la tierra con una tremenda sequía que causa hambruna generalizada y ante la vuelta al caos, Zeus debe intervenir, como garante del orden y organiza una serie de negociaciones enviando primero a las moiras, luego a Iris y finalmente a Hermes, quien luego de dialogar con con Hades, hace que éste acepte un trato: ceder a Perséfone, pero antes le da una granada con lo cuál se asegura el regreso de su amada y la aceptación del pacto por Deméter. Finalmente, Zeus Lauda lo siguiente: Perséfone pasaría una parte del año con Hades y sería esposa legítima y reina de los infiernos y otra parte del año como la doncella Coré, en la tierra junto a su madre, que acepta el laudo.

Mito Relacionado: Minta.

En realidad el mito de la menta o minta se encuentra asociado tanto al mito de Adonis como al de Deméter. En efecto, se cuenta que la ninfa Minta vivía con Hades en el mundo subterráneo como su amante, pero Hades rapta a Perséfone y la lleva a los infiernos para hacerla su esposa legítima. Minta se fastidia, hace unas escenas de celos, profiere unas amenazas y dice que va a reconquistar a su amante. Deméter escucha las amenazas de la novia despechada y la pulveriza con sus sandalias, Otra versión cuenta que fue la misma Perséfone es la encargada de descuartizar a su rival. Como resultado de estas maniobras, Minta se transforma en Menta salvaje y Deméter la condena a la esterilidad sin frutos.

Análisis del mito Deméter- Minta

Minta es una amante infeliz, derrotada por el binomio madre-hija. Es un mito que sistematiza la seducción, desde una perspectiva sociológica y vegetal: es a la vez amante y planta odorífera en contraste con Deméter que es una divinidad cerealícola y madre legítima de Perséfone.

El código botánico de Minta es homónimo en el contexto etnográfico, de la mirra asociada a la seducción, es amante y no duda en usar los olores y la magia erótica para separar a Hades de Perséfone. La magia erótica es el Iunx o torcecuello un ave cuya imagen se usa como un talismán relacionado con la seducción erótica.

La menta forma parte de los aromas, pero también de las hierbas y por lo tanto ocupa una posición ambigua frente a los cereales de Deméter, por encima de ellos, es olorosa y afrodisíaca, por debajo es abortiva, estéril y húmeda. La mayoría de las veces la menta aparece como una planta infernal y de carácter funerario. La desdicha de la menta es doble: por un lado es concubina y por otro es estéril, no da frutos y es abortiva por su estatuto húmedo.
Junto a la Menta, otra planta, una vervenácea, el sauzgatillo, tiene importancia en el código botánico y sociológico: en las Tesmoforias, las mujeres dormían en camas hechas con ramas de sauzgatillo, que tiene propiedades antiafrodisíacas.

De esta manera queda establecido el código botánico antiafrodisíaco de la menta, la lechuga y el sauzgatillo

Las Adonias:

Son las fiestas en honor a Adonis y a Deméter respectivamente. Están en planos opuestos, las Adonias son fiestas privadas pero toleradas por el gobierno ateniense y las Tesmoforias son fiestas religiosas públicas.

Adonias: se realizaban en casas particulares y participaban cortesanas, mujeres solteras, casadas pícaras y hombres solteros.
Son fiestas de lamentación por la muerte de Adonis, el seductor.
Se llevaban a cabo en la época más calurosa, en la constelación del orto de Sirio, el 20 de julio, coincidiendo el calendario astronómico con la recolección de la mirra, madre de Adonis. Las mujeres subían una escalera y depositaban en el techo de las casas, las macetas con cereales y hortalizas que había echo crecer rápidamente, 8 días en lugar de 8 meses de la agricultura de Deméter, por eso es una horticultura condenada a no dar frutos. Los jardines de Adonis, son rituales basados en la jardinería, cuyos productos salen de la tierra en 3 días y perecen expuestos al claros del sol. Es una muerte del dios de la vegetación, pero también una algarabía de seducción y de sexo. “Eres mas estéril que los Jardines de Adonis”: un proverbio que se emplea para designar a aquello que carece de madurez que no tiene raíces y que se marchita prematuramente. Lo propio de las Adonias es el desenfreno sexual, el uso excesivo de perfumes, la seducción, las comilonas y el estatuto sociológico de las mujeres: cortesanas y concubinas.

En el estatuto botánico: recolección de mirra e incienso, en cuánto a los aromas y jardinería basada en plantación en macetas de cereales (trigo y cebada) y legumbres (hinojo y lechuga) que eran luego arrojados al mar.

Las Tesmoforias

Son fiestas de lamentación por la pérdida de una hija. El nombre procede de thesmoi, las ‘leyes’ por las que los hombres deben trabajar la tierra. Las Tesmoforias eran las fiestas más difundidas y la principal expresión del culto de Deméter Estas fiestas conmemoraban el tercio del año en que Deméter se abstenía de su papel de diosa de la cosecha y el crecimiento, correspondiendo con los severos meses veraniegos de Grecia, cuando la vegetación moría, por estar la diosa de luto, buscando a su hija raptada. Sólo las mujeres que estaban casadas con ciudadanos atenienses podían asistir a la fiesta, estaba prohibida la concurrencia de solteras y de hombres, esperándose de éstos que enviasen a sus esposas y corriesen con los gastos. Se suponía que éstas promovían la fertilidad, pero las mujeres se preparaban con abstinencia sexual. También se tomaban baños con el fin de purificarse. En Atenas, la fiesta duraba tres días, del 11 al 13 de pianepsion. El primer día en Atenas era el anodos, la ‘subida’ al lugar sagrado, el Tesmoforio, cerca de la colina Pnix. El segundo día era de ayuno (nesteia) sin guirnaldas, las mujeres sentadas en el suelo, sin fuego en algunas ciudades, solo estaba permitido comer semillas de granada. Algunas dormían en camas con ramas de sauzgatillo. El tercer día, especialmente por la tarde y la noche, se celebraba un banquete de carne. No se sabe mucho más sobre las Tesmoforias.El Estatuto sociológico de la mujer era la de esposa legítima, había continencia sexual y en código botánico: el sauzgatillo es la planta. A diferencias de las adonias, en éstas había un ligero olor a ayuno. En la comedia las Aves de Aristófanes, Prometeo en diálogo con Pistétero, alude al olor a ayuno, porque los pájaros habían construido una ciudad entre los dioses y los hombres y no había sacrificios, el piquete entre el cielo y la tierra había cortado la llegada de humos a los dioses.

La Lemnias, eran fiestas relacionadas con la seducción y los aromas; la isla de Lemnos fue la primera parada de los argonautas. Es una fiesta o ritual que se corresponde con la ruptura de las relaciones conyugales y la condena de la mujer a la putrefacción. Cada año, las mujeres de Lemnos eran separadas de los hombres por el mal olor que exhalaban y los argonautas se encargaron de repoblar la isla, una vez que Afrodita devolvió le buen aroma a las mujeres. EL código olfativo de las lemnias es la fetidez, en tesmoforias, un olor a ayuno y en Adonias perfumes. El código Sociológico es la separación excesiva, una distancia conveniente y una unión excesiva respectivamente.

Pitágoras y la lechuga

La lechuga tiene una importancia capital para Pitágoras, es un alimento húmedo, que quita el hambre y el deseo sexual en especial en la estación del verano, cuando la lascivia de las mujeres quebraba las debilitadas rodillas de los hombres. La lechuga, húmeda y fría es el vegetal símbolo de la esterilidad y de la muerte. Adonis, el amante de Afrodita muere envuelto en una lechuga.
Expuesta a la combustión, no puede competir con los aromas de la mirra y del incienso. La lechuga es alimento de cadáveres por su condición fría y húmeda, destinada a la muerte y a la putrefacción por su naturaleza y por el hecho que pone fin a la potencia sexual de los hombres; es el “sarcófago” de Adonis en el itinerario botánico del seductor, que nace de la mirra y muere en la lechuga.
Los cereales de Deméter, de la tierra nutricia y mano de obra con la cual se prepara el pan, están en las antípodas de esta planta verde que está destinada a la putrefacción.
Pitágoras puede situarse entre Deméter y Adonis, ya que al ser vegetariano, acepta la harina y el pan, pero rechaza el sacrificio del buey labrador; por otro lado, comparte con Adonis el aroma de la mirra y del incienso para fumigaciones en honor de los dioses, pero rechaza la seducción y sus placeres, es decir el uso de los aromas con fines de atracción sexual.
Cuando Pitágoras se Instala en Crotona, la ciudad es víctima de excesos económicos, sexuales y alimentarios “a la manera persa” y existía una marcada desigualdad entre sus ciudadanos, una inequidad como la llamaríamos hoy que contrasta con el orden y la prácticas de la ascesis.
Frente a este cuadro, Pitágoras se pone las ínfulas y en carácter de líder religioso, filosófico y político, establece una serie de normas entre sus seguidores: las mujeres decentes debían de estar casadas, ir de la mano de sus maridos, no usar ropas ni perfumes provocativos, para diferenciarse muy bien de las cortesanas; debían, además se castas y prudentes, tener hijos legítimos para el demos. Promulgó la prohibición del aborto de las relaciones sexuales antes de los 20 años. Estos preceptos iban acompñanados de un régimen alimentario basado en cereales, frutas y verduras y la abstención de comer carne, para logar la salvación de las almas, volviendo a la edad dorada, a la comensalidad de los dioses y de los hombres, antes del sacrificio del buey labrador, religión oficial instalada por el titán Prometeo.

Conclusión:

Toda forma de seducción lleva el principio de la corrupción, según la mitología en torno de Adonis, Demeter y los aromas. Hay un buen uso y un mal uso de los aromas, pero nada estaría prohibido en la Aprhodisia, (cosas de Afrodita) así llamaban los griegos antiguos a todo lo referido al sexo. Se trababa de servirse según la enkrateia, (dominio de sí en el campo del deseo y del placer. Un término medio según la costumbre de mantener el justo medio para no caer en Hybris o desmesura, en esclavo de las pasiones que están por debajo del diafragma, ni total abstinencia que sería antinatural y en contra de la soprhosyne (cordura moral).
Entre ambos se inserta Pitágoras con la lechuga como antiafrodisíaco y con uso de los aromas como combustión ritual para el sacrifico sin sangre en honor de los dioses, una vuela a la Edad de Oro, antes del sacrifico del buey arador.
Como complemento de estas figuras centrales en la mitología de los aromas, vienen a integrar y a enriquecer esta red simbólica, los mitos de Faón el barquero seductor y Minta, la concubina despechada.
Estas conclusiones emergen de acuerdo con el código botánico, etnográfico y sociológico de los mitos de seducción de los aromas y de las fiestas en torno a dos divinidades contrapuestas en estos planos: Adonis y de Deméter, el primero ligado a la seducción estéril y a los aromas, la segunda ligada al matrimonio y a los cereales.
Así el sacrifico del buey y el matrimonio, con un uso moderado de los perfumes y de los aromas, aparecen situados en la religión oficial y gravitando en el estatuto de los cereales, que es una posición mediadora entre la crudeza de la hierba y la sequedad de los aromas, es decir un antropocentrismo o medida de lo humano, entre los dioses y las bestias.

Autor: Marcelo Ocampo

Bibliografía

ARISTÓFANES: Las once comedias. Editorial Porrúa, 2006.

DETIENNE M. Los Jardines de Adonis. E. Akal 1983, 2da Ediciones Gallimard, 1996.

FOUCALUT, M. Historia de la Sexualidad, 2 el uso de los placeres. 1 Filosofía moderna Oriental, Siglo XXI Editores Argentina S.A.

JACQUENOD,R. Diccionario de Mitología. Editores Salvat, 2

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